UN SERMÓN DE MÁS DE 30 HORAS

Chris Sterry, un vicario anglicano de Whalley, en el norte de Inglaterra, ha roto el récord mundial previo para el sermón no escrito más largo al estar hablando más de 30 horas. El más largo recogido hasta ahora en el Libro Guinness era de 27 horas y 30 minutos. Las reglas del concurso eran muy estrictas. Durante el sermón, que él dedicó al Antiguo Testamento, no podía repetirse ni pronunciar frases incoherentes y sus pausas no debían superar los diez segundos, aunque se le permitía un descanso de quince minutos cada ocho horas. Antes de iniciar la prueba, el reverendo Sterry, de 46 años, rogó a los feligreses que desviasen la mirada cuando una necesidad imperiosa le obligara a utilizar un orinal que estaba escondido tras el púlpito.