Los puntos del conflicto

Tanto la patronal como los sindicatos están convencidos de que los escollos que impiden el acuerdo en el conflicto que viven los trabajadores del transporte no son ni mucho menos insalvables, ya que las diferencias entre lo que ofrece la empresa y lo que exigen los trabajadores son muy pequeñas. Aquí están los puntos básicos en discusión.

Aumento salarial. Los trabajadores exigen un aumento global en tres años del 17, 5%, esto es, previendo un IPC del 5,5% anual. La empresa sólo ofrece el 15%. Además, está sobre la mesa la petición de una aumento de 9.000 pesetas en el sueldo base. Esto es, pasar de 151.000 a 161.000. La empresa sólo acepta subir 7.000 pesetas.

Días libres. Los huelguistas piden dos días libres semana. La pretensión es que se garanticen que cada seis días trabajados, se podrá disponer de dos seguidos para descansar. La empresa reclama que ésto se fije según las necesidades del servicio, sin compromisos previos.

Jornada. Los trabajadores exigen la jornada continua sin partición, según las necesidades del servicio, sin que haya horas muertas. La empresa también quiere que se fije la jornada según la disposición de trabajo.

Horas extras. Los huelguistas quieren que las horas extraordinarias se paguen a 1.400 pesetas. Ahora son sólo 1.000. La empresa ofrece una solución intermedia. Además, los trabajadores exigen que todas las horas extras trabajadas sean en blanco, o sea, que coticen a la seguridad social para que luego sirva en el cálculo de las pensiones. El máximo anual permitido son 80 horas. Hay chóferes que confiesan realizar hasta 172 al mes.

Descarga de maletas. Los trabajadores exigen un aumento significativo en lo que les pagan por cada maleta descargada. Ahora están a 32 pesetas y reclaman 45 pesetas. La empresa sólo ofrece un incremento progresivo de entre 1 y 2 pesetas.

Convenio. La última exigencia es la incorporación de la clase C, (chófer en alquiler) al convenio colectivo de la empresa.