El Consell reduce a 260 hectáreas los efectos del incendio de Villalonga
Las llamas se iniciaron en el Barranc de l'Infern, una zona de matorrales que hace unos años ya sufrió otro incendio, en las inmediaciones del Racó del Duc (Villalonga), y un paraje de alto valor ecológico convertido en ruta ecoturística. La difícil accesibilidad al terreno, de montaña y muy escarpado, impidió la actuación por tierra y motivó la intervención de medios aéreos que a primera hora de la noche se retiraron de la zona. Dos helicópteros y dos aviones airtractor regresaron al área afectada por la mañana para continuar las tareas de extinción. Siete brigadas forestales, procedentes de la Diputación de Valencia y de la Generalitat, actuaron por tierra durante toda la jornada en las labores de refresco y rastreo de la zona siniestrada para controlar que no se reprodujeran nuevos brotes. Seis de ellas permanecían todavía anoche en el área calcinada.
El lunes, y ayer martes, las comarcas de La Safor y La Vall d'Albaida registraron temperaturas de entre 30 y 35 grados. A pesar de ello, la Generalitat Valenciana no decretó la situación de alarma de Previfoc 3, de máximo riesgo para la adopción de medidas de prevención ante el peligro de incendios, que incluyen la prohibición de quema de rastrojos.
Fuentes del centro de emergencias indicaron que las condiciones meteorológicas señalaban un nivel 'uno y dos' de 'medio riesgo' de incendios. Explicaron asimismo que las causas que originaron el fuego de Villalonga se debieron a la chispa producida en un motor de riego, junto a uno huerto de naranjos, y no al incendio de restos de leña. Lo cierto es que además del de Villalonga, el lunes se registraron otros tres incendios. Uno en Jarafuel, que se dio por extinguido a las 7.55 de ayer y arrasó 2,5 hectáreas de arbolado, otro en Tavernes de la Valldigna, y, el más grave de los tres, en Manuel, que afectó a 15 hectáreas. Varias brigadas forestales permanecían ayer en Manuel como retén de guardia.
La notable reducción de los efectos del incendio de Villalonga se justificó en que sólo una vez extinguido los técnicos pueden perimetrar con más precisión los daños causados y dar una superficie más exacta. Desde la Generalitat, el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, hizo un llamamiento para que los ciudadanos 'tengan especial prudencia durante estas fechas en el monte ya que, una vez más, se han destinado muchos medios técnicos y humanos'. Y pidio que, ante cualquier emergencia, se llame rápidamente al teléfono 112.
