Turismo actuará contra quienes no acaten sus directrices urbanísticas

La ordenación urbanística será uno de los ejes fundamentales de la política turística de la Junta. El Plan General de Turismo ya prevé la elaboración de unas directrices para la ordenación y desarrollo del litoral andaluz, pero además, el consejero, José Hurtado, anunció ayer durante su presentación que su consejería 'se dotará de instrumentos' para actuar contra aquellos municipios que no las cumplan, a los que no considerará en sus programas de subvenciones.

Hurtado se ha propuesto que su departamento tenga más capacidad decisoria en materia de ordenación urbanística, en la que 'no podemos permanecer ausentes porque de ella depende el futuro del sector'. No precisó los instrumentos de los que puede disponer la Consejería de Turismo y Deportes para convertirse en autoridad urbanística, sólo indicó que 'se están estudiando algunas posibilidades que ofrece la Ley del Turismo' y aseguró que el plan va a suponer 'una cierta conmoción porque la consejería va a poder intervenir y va a dejar se ser el Pepito Grillo que sólo puede alzar la voz'. 'Es un aviso a navegantes', advirtió, 'un plan ejecutivo y no un brindis al sol'.

Preguntado sobre si Turismo pretende atribuirse competencias de Obras Públicas o Medio Ambiente, Hurtado aseguró que la Junta tiene 'criterios muy coordinados', y señaló que 'el peligro está en algunos ayuntamientos que tienen que buscar ingresos como sea'.

Sí existen ya algunas medidas para facilitar al menos la capacidad de influencia de Turismo en la ordenación territorial como el decreto que permite a los ocho delegados de la consejería formar parte con voz y voto de las comisiones provinciales de Urbanismo. 'Vamos a utilizarlos para impedir proyectos que atentan contra el medio ambiente y el futuro del turismo', dijo Hurtado.

El Plan General de Turismo, que el pasado martes conoció el Consejo de Gobierno, considera que la potenciación de la actividad turística puede contribuir al reequilibrio territorial de Andalucía y facilitar el desarrollo económico de algunas zonas más desfavorecidas con la puesta en valor de recursos naturales, culturales y etnográficos. El sello del PA, que gestiona la consejería desde su creación en 1996, queda impregnado con la propuesta de un plan de comarcalización turística de la comunidad. Además de las directrices para la ordenación turística del litoral, el plan prevé programas específicos de actuación para las grandes ciudades, para el ámbito rural (Plan Senda) y el desarrollo normativo de figuras como las zonas de actuación preferente.