El PSC abandona una sesión del Parlament que iba a tratar de inundaciones 'cuando el país arde'

La sala se quedó vacía de repente. Cuando los socialistas se fueron, se produjo una situación sorprendente: IC-V estaba al completo (una diputada), pero de ERC había sólo uno de sus dos diputados; del PP (dos diputados) también uno que, además, estaba en la mesa porque es el presidente de la comisión; de CiU (12 diputados) sólo estaban el representante en la mesa y otros tres diputados.

Cuando el portavoz de CiU, Josep Rull, criticó aceradamente el 'absentismo de algunos diputados' hubo quien le preguntó si se refería a los ocho suyos que aún no habían llegado cuando se fueron los del PSC. Bien es verdad que en cuanto salieron los socialistas, los diputados de CiU se apresuraron a ocupar sus asientos para no dejar sólos a los consejeros que acudían a dar explicaciones: Josep Grau (Agricultura), Xavier Pomés (Interior) y Felip Puig (Medio Ambiente).

Que la sesión iba tener un inicio caliente se sabía. El presidente, Josep Maria Fabregat (PP), la abrió reconociendo que era 'chocante' que se discutiera de unas inundaciones que ocurrieron hace nueve meses cuando había varios incendios asolando partes del territorio. Justificó el hecho por los ritmos de la Cámara. Y ese mismo fue el motivo que adujeron los socialistas para abandonar la sala. Sólo Joaquim Llena permaneció en ella por ser miembro de la mesa.

Manel Nadal pidió la palabra para afirmar que el Parlament 'necesita reflexionar sobre su funcionamiento' y añadir que su grupo no quiere 'seguir así'. Por respeto a la institución, dijo, los socialistas abandonarían la sesión y no se sumarían a tratar asuntos hoy tan distantes de las preocupaciones inmediatas de la población. Lo que urge, dijo, es una reforma del reglamento de la Cámara que evite situaciones tan aparentemente ridículas.

'Un guiñol'

La actitud de los socialistas fue calificada como 'inadecuada' e 'incoherente' por el portavoz de CiU, que en ese momento no hizo referencias al absentismo, quizá porque faltaba la mayoría de su grupo. También Felip Puig se animó a criticar a los socialistas, calificándo su actitud de 'guiñol' y asegurando que sólo pretendían lograr 'una foto'.

Ernest Benach (ERC) también criticó a los socialistas, pero se preguntó qué parte de la culpa del retraso corresponde al presidente de la comisión. La diputada Bet Font (IC-V), tras reconocer que el Parlament tiene 'ritmos extraños', aseguró que cuando el Gobierno catalán quiere, los plazos se acortan. Por ejemplo, la próxima semana el Parlament tratará sobre la peste porcina.

Nadal explicó que su protesta tenía como objetivo modificar los comportamientos de la Cámara para acercarla a los problemas de la población. Pero también, dijo, llamar la atención sobre el comportamiento del Gobierno catalán, absolutamente falto de respeto hacia el Parlament. Como ejemplo puso la tardanza en acordar la comparecencia de los consejeros, pero también otros hechos. 'Hoy [por ayer] está previsto que CiU vote en el Senado a favor del Plan Hidrológico Nacional, contra lo que decidió un pleno de esta misma Cámara. La pasada semana, el Congreso de Diputados rechazó admitir a trámite una propuesta de este Parlament, acordada por unanimidad, sobre peajes. Han pasado los días y el Gobierno catalán no ha dicho una palabra en favor del legislativo porque lo desprecia'. En opinión de Nadal, el Parlament no es, como debiera, el centro de la política catalana porque vive 'enclaustrado, secuestrado en la Ciutadella'.