El Gobierno exige a Aznar que deje de cuestionar la eficacia de la Ertzaintza

El portavoz del Gobierno vasco en funciones, Josu Jon Imaz, lanzó ayer un duro alegato contra su homólogo del Ejecutivo central, Pío Cabanillas, a quien acusó de utilizar la lucha antiterrorista y la violencia como 'mercancía política', para crear enfrentamientos, y de aprovechar 'cualquier circunstancia' para cargar contra la Ertzaintza y el Departamento de Interior.

Imaz se refería a las palabras de Cabanillas tras el Consejo de Ministros del pasado viernes, cuando, en referencia a las detenciones practicadas el jueves pasado por el Cuerpo Nacional de Policía, pidió a la Ertzaintza que actúe contra ETA con 'la misma diligencia'. Dicho cuerpo realizó siete arrestos de presuntos miembros de un comando, de los que dos personas han ingresado en prisión. Horas antes, la Ertzaintza había detenido a dos supuestos implicados en acciones de violencia callejera. Ambos quedaron en libertad sin cargos.

Cabanillas atribuyó las deficiencias en la acción de la policía autonómica a su propia organización y las instrucciones que reciben los agentes y afirmó que la Ertzaintza debe mejorar sus esfuerzos por hacer el máximo en la lucha contra ETA. También respaldó al delegado del Gobierno, Enrique Villar, quien había afirmado que la policía vasca es 'una buenísima policía, pero pésimamente dirigida'.

Imaz se negó ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno a comentar el balance de ambas operaciones policiales. 'Nunca entraremos en discusiones sobre eficacia o no eficacia de tal policía, ni a discutir o polemizar sobre estas cuestiones', dijo. 'Sólo esperamos que el resto de los partidos y específicamente el Gobierno del señor Aznar haga exactamente lo mismo', emplazó. Imaz agregó que el Ejecutivo central usa la lucha antiterrorista y la violencia como 'mercancía política', en busca de enfrentamientos con el Gobierno vasco y para 'sacar réditos políticos a corto plazo desde el punto de vista partidista'.

Sobre los cambios en la dirección de HB, el portavoz dijo que el Gobierno se pronunciará sobre su alcance y significado cuando concluyan. En todo caso, aconsejó 'seguirlos con interés'.

El portavoz del Gobierno vasco en funciones, Josu Jon Imaz, lanzó ayer un duro alegato contra su homólogo del Ejecutivo central, Pío Cabanillas, a quien acusó de utilizar la lucha antiterrorista y la violencia como 'mercancía política', para crear enfrentamientos, y de aprovechar 'cualquier circunstancia' para cargar contra la Ertzaintza y el Departamento de Interior.

Imaz se refería a las palabras de Cabanillas tras el Consejo de Ministros del pasado viernes, cuando, en referencia a las detenciones practicadas el jueves pasado por el Cuerpo Nacional de Policía, pidió a la Ertzaintza que actúe contra ETA con 'la misma diligencia'. Dicho cuerpo realizó siete arrestos de presuntos miembros de un comando, de los que dos personas han ingresado en prisión. Horas antes, la Ertzaintza había detenido a dos supuestos implicados en acciones de violencia callejera. Ambos quedaron en libertad sin cargos.

Cabanillas atribuyó las deficiencias en la acción de la policía autonómica a su propia organización y las instrucciones que reciben los agentes y afirmó que la Ertzaintza debe mejorar sus esfuerzos por hacer el máximo en la lucha contra ETA. También respaldó al delegado del Gobierno, Enrique Villar, quien había afirmado que la policía vasca es 'una buenísima policía, pero pésimamente dirigida'.

Imaz se negó ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno a comentar el balance de ambas operaciones policiales. 'Nunca entraremos en discusiones sobre eficacia o no eficacia de tal policía, ni a discutir o polemizar sobre estas cuestiones', dijo. 'Sólo esperamos que el resto de los partidos y específicamente el Gobierno del señor Aznar haga exactamente lo mismo', emplazó. Imaz agregó que el Ejecutivo central usa la lucha antiterrorista y la violencia como 'mercancía política', en busca de enfrentamientos con el Gobierno vasco y para 'sacar réditos políticos a corto plazo desde el punto de vista partidista'.

Sobre los cambios en la dirección de HB, el portavoz dijo que el Gobierno se pronunciará sobre su alcance y significado cuando concluyan. En todo caso, aconsejó 'seguirlos con interés'.

La comparencia de Imaz tras la reunión del Consejo del Gobierno contuvo también mensaje para los socialistas y alguna aclaración sobre los motivos del 'alto interés' de Ibarretxe en que la negociación con IU resulte exitosa y culmine con su definitiva entrada en el Ejecutivo. Imaz anunció para esta semana las primeras reuniones formales tripartitas y justificó el empeño en que fructifiquen en la coincidencia de PNV-EA y la coalición de Javier Madrazo en materia de pacificación y normalización y en considerar este asunto como prioritario en la legislatura.

Esa coincidencia volvió a aparecer en las respuestas del portavoz en funciones como requisito imprescindible para alcanzar acuerdos institucionales estables con el PSE-EE. 'Vamos a dejar las cosas claras para que no andemos en el debate público mareándonos unos a otros', dijo. Y reiteró lo ya apuntado por Juan José Ibarretxe en su balance tras la ronda de contactos postelectorales: resultan factibles e incluso deseables acuerdos institucionales puntuales, pero la estabilidad de cualquier pacto habrá de basarse en un diagnóstico y una estrategia compartidos en pacificación y normalización, porque ésta es la exigencia prioritaria de los ciudadanos. Imaz recordó que la inexistencia de ese acuerdo fue un reproche reiterado del PSOE durante los años de los acuerdos entre el PNV y el PP. El portavoz eludió precisar si ello supone la exigencia de aceptación, con la formulación que sea, del derecho de autodeterminación y tampoco quiso polemizar sobre el pacto antiterrorista PSOE-PP por considerarlo perteneciente 'al pasado'. Por contra, emplazó al PSE a afrontar con 'valentía' y 'sin prejuicios' el debate de futuro, que requerirá 'trabajo, horas, reflexión y cocina'.