Gasol renunciará hoy a la NBA si no se le garantiza una posición de privilegio

Pau Gasol, el pívot del Barcelona de 20 años de edad y 2,15 metros de estatura, se encuentra ante un dilema de lo más interesante, ya que ha pasado a ser él quien está en una posición de fuerza frente a los numerosos clubes de la NBA que pretenden elegirlo en el draft de este año, que se efectuará el próximo día 27, en el Madison Square Garden de Nueva York.

Los Celtics de Boston, los Griz-zlies de Vancouver, los Cavaliers de Cleveland, los Rockets de Houston, los Pistons de Detroit... Así, hasta una decena de equipos pugnan por hacerse con los derechos sobre Gasol. Las negociaciones se han convertido, pues, en una guerra de nervios. El representante del jugador azulgrana, Arturo Ortega, manifestó ayer que no va a tomarse una decisión hasta hoy mismo; incluso, posiblemente, hasta pocas horas antes de que concluya el plazo, esta medianoche, para retirar o mantener la candidatura.

La situación contractual de Gasol en el Barcelona y la posibilidad de que entrase en el draft del año próximo, al que ya no habría de comparecer previa petición propia como ha sucedido ahora, si no porque así le correspondería por su edad, le sitúa ante varias disyuntivas. Su estrategia puede conducirle por caminos diferentes. Las previsiones son que la temporada venidera pueda encaramarse al tercer puesto puesto del draft -por delante tendrá con toda seguridad a Jason Williams, base de la Universidad de Duke, y el gigante chino Yao Ming- y ello le reportaría unos ingresos de entre 1.600 y 2.000 millones de pesetas por tres años, según la escala salarial pactada entre el sindicato de jugadores y la NBA.

Gasol tiene un año más de contrato con el Barcelona -dos si no abandona el club para ir a la NBA- y puede jugar ya la próxima campaña en Estados Unidos si paga su cláusula de rescisión, que es de 500 millones de pesetas. Pero en la NBA casi todo está reglamentado, incluso la cantidad máxima que puede pagar un equipo por el traspaso de un jugador: 350.000 dólares, unos 70 millones de pesetas. El resto de la cuantía a la que asciende su cláusula de rescisión debería pagarla de su bolsillo el propio Gasol.

El jugador, por consiguiente, tiene que afilar el lápiz y empezar a hacer números. Y las cuentas no le salen si, por ejemplo, es elegido en el número 10 del draft por los Celtics, cuyo entrenador, Jim O'Brien, viajó recientemente para observar el juego de Gasol y entrevistarse con él. Según la escala salarial pactada, Gasol percibiría poco más de 4,3 millones de dólares, unos 850 millones de pesetas, por tres años. Pero también puede suceder que los Celtics, o cualquiera de los clubes interesados en elegirle, lleguen a un acuerdo con los que tienen posibilidad de elegir en los primeros puestos del draft y adquirir los derechos sobre el azulgrana a cambio de una contraprestación económica o el traspaso de jugadores. Es lo que sucedió en 1996, cuando los Lakers querían elegir a Kobe Bryant, pero temían que algún club se les adelantara. Los Lakers, que disponían del puesto 13 en el orden de elección, acordaron en los días previos el traspaso de Vlado Divac a los Hornets de Charlotte, que escogieron a Bryant en el puesto 10. Inmediatamente, Divac fue a los Hornets y Bryant a los Lakers.

Otro factor que puede animar a Gasol a aguardar un año más para entrar en el draft es el reto de triunfar en Europa conquistando la Euroliga, título que nunca ha logrado ganar el Barcelona. Aíto García Reneses le está dando más minutos que a ningún otro jugador y su respuesta es cada vez más satisfactoria.

El Barcelona también está dispuesto a jugar todas sus bazas. El club catalán no desea en absoluto entorpecer la eventual carrera del jugador en la NBA, pero ha intentado infructuosamente ampliarle el contrato por dos veces pese a que se habló de cantidades importantes.

El año pasado se inscribieron en el draft 20 jugadores no estadounidenses. De ellos, 12 renunciaron antes de que se cumpliera el plazo para ello. De los ocho que quedaban fueron elegidos cinco y el mejor situado fue el turco Hidayet Turkoglu, en el número 16, que esta temporada ha destacado con los Kings de Sacramento. Este año los no estadounidenses inscritos son 17, entre ellos Raún López, base del Real Madrid, y el pívot argentino Luis Scola, del Tau. El jugador europeo que mejor posición ha logrado es el alemán Dirk Nowitzki, elegido en 1998 en la novena por el Mil-waukee.