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Un marxista-leninista en la Cátedra Ferrater Mora

Reflexiones del filósofo Hans Heinz Holz en la Universidad de Girona

El filósofo alemán Hans Heinz Holz, influido por Sartre, doctorado con Ernst Bloch y amigo de Georges Lukács, ha ocupado estos últimos días la prestigiosa e interdisciplinaria Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo, de la Universidad de Girona (UdG), para reflexionar públicamente sobre su evolución filosófica y afirmar en su última lección que la construcción racional de un mundo mejor no puede olvidar la herencia de Karl Marx. 'Un mundo mejor será socialista, es decir, un mundo sin la pobreza de las dos terceras partes de la humanidad, donde la técnica se reconciliará con las necesidades ecológicas y los seres humanos, como seres formados, podrán ser libres. Por eso, hemos de recordar la importancia de Marx, aunque los tiempos actuales no sean favorables', asegura Hans Heinz Holz. Sin renunciar tampoco al legado leninista, por el cual afirma que el peligro del totalitarismo se evitaría con una estructura de poder descentralizada como la de los sóviets, este filósofo marxista añade: 'Después del fracaso del llamado socialismo real en los países de la Europa del Este, estoy hablando de un proceso largo y difícil que no se concretará en un futuro inmediato. Pero un revolucionario no lo sería si se desanimara ante las dificultades'.

Nacido en el año 1927 en Francfort del Meno, Hans Heinz Holz ha sido profesor en diversas universidades europeas y tiene una extensa obra que refleja una pluralidad de intereses (en el campo de la dialéctica, la estética, la filosofía política, etcétera) y de la cual pueden destacarse sus monografías sobre Sartre, Descartes y Bloch, además de dos sobre Leibniz, una publicada en el año 1958 (existe una traducción castellana editada por Tecnos en 1970) y otra, una revisión de la anterior, en 1992. Holz, de quien también se ha publicado en castellano Conversaciones con Lukács y De la obra de arte como mercancía, fue iniciado en el marxismo por algunos de sus compañeros en la prisión donde fue recluido a raíz de sus actividades antinazis. 'Me detuvo la Gestapo. Tenía 16 años. Existió una resistencia alemana y creo que su primera inspiración fue moral, una respuesta ante la persecución de los judíos. También es cierto que desde el primer momento las prisiones nazis se llenaron de socialistas y comunistas', explica Holz. El filósofo alemán suscribe la sentencia brechtiana según la cual el huevo de la serpiente del nazismo continúa vivo: 'Mientras el capitalismo desarrolle sus crisis, el fascismo puede resurgir. Además, hay un peligro real y enorme en las tres fuerzas económicas imperialistas -Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- que controlan los mercados en el proceso de la globalización. Tampoco hemos de olvidar que hay conflictos bélicos de los cuales surgen estructuras fascistas, como los estados de Israel y Turquía'.

Hans Heinz Holz es el decimonoveno profesor invitado de la Cátedra Ferrater Mora y se añade a una impresionante lista formada, entre otros, por los nombres de Paul Ricoeur, filósofo del tiempo y del lenguaje; los lógicos Willard V. Quine y Donald Davidson; los historiadores Miquel Batllori y Eric J.Hobsbawm; el matemático Lluís Santaló; el lingüista Noam Chomsky; el científico Ilya Prigogine; el filósofo pragmático Richard Rorty; el sociólogo Alain Touraine; el teólogo Leonardo Boff, y el cineasta Theo Angelopoulos. A partir de la iniciatica del filósofo Josep Maria Terricabras, la cátedra fue creada en el año 1989, mientras se gestaba la UdG. Terricabras, ahora catedrático de la universidad y director de la cátedra desde sus orígenes, explica: 'Queríamos que vinieran pensadores de reconocido prestigio internacional porque se estaba creando una nueva universidad que, aunque sea pequeña y geográficamente periférica, no tiene por qué ser raquítica y marginal. Le propusimos a Ferrater Mora que la cátedra llevara su nombre porque a su prestigio internacional añade su condición de filósofo de amplio espectro y espíritu abierto'.

Esta cátedra de pensamiento contemporáneo fue inaugurada en noviembre del año 1989 por el propio Josep Ferrater Mora. Quince meses después murió Ferrater, habiendo trazado las líneas maestras de su cátedra, a la que también donó su biblioteca privada. Además de los 10.000 volúmenes de la biblioteca de Ferrater Mora, el legado del filósofo incluye su correspondencia, actualmente en proceso de microfilmación y digitalización. Josep Maria Terricabras afirma que el proceso facilitará la consulta de unos documentos apasionantes: 'Entre los 10.000 papeles privados, hay cartas de Vicenç Vives, Tierno Galván, Joaquim Xirau, el doctor Josep Trueta y Ernesto Sábato, entre muchos otros. Es un material muy interesante para reconstruir la historia del exilio español y las relaciones entre los que se quedaron y los que se fueron después de la guerra civil'.

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