_
_
_
_
Crónica:PALACIO VISTALEGRE
Crónica
Texto informativo con interpretación

Los toreros del corazón

Los empresarios, en sus mil y una maneras urdidas para atraer al público inventaron la corrida de los banderilleros. Agotado el invento, por agobiadora repetición, han descubierto ahora la corrida de los toreros del corazón. Y así terminó la Feria de San Antonio en Vistalegre, con tres toreros asiduos de las páginas coloreadas de las revistas dedicadas a chismorrear con la intimidad de los famosos. Aun así, no llenaron la plaza Ortega, Finito y Rivera, acartelados juntos para atraer a las señoras del barrio. Causaron más expectación fuera que dentro de la plaza y divirtieron, a ratos, a los espectadores.

Rivera Ordóñez abrió la corrida matando el primero, porque tenía que ausentarse para lejanos compromisos. Pasó de muleta al toro entre las protestas del público por la invalidez y, en vista de ello, se lo quitó de en medio.

Gutiérrez / Ortega, Finito, Rivera

Cinco toros de Hermanos Gutiérrez Lorenzo (uno devuelto por inválido), de discreta presencia, pobres de pitones, algunos inválidos. 2º, sobrero de José Miguel Arroyo, con presencia, difícil. 3º, de Carmen Lorenzo, discreto, aborregado. Ortega Cano: aviso con retraso y silencio; silencio. Finito de Córdoba: aplausos y saludos; oreja. Rivera Ordóñez: algunos pitos y oreja. Palacio Vistalegre, 16 de junio. 5ª y última corrida de la Feria de San Antonio. Un tercio de entrada.

Ortega Cano toreó al sobrero sin confiarse y con alguna ratonería de veterano. El toro, que manseó durante la faena, terminó peligroso. Le arreó un gañafón que le rasgó la taleguilla.

Finito anduvo con chispazos toreros y muletazos lentos y acoplados a la debilucha embestida del tercero, que era un borrego. Faena de muchos toquecitos.

En su segundo toro, Ortega no se animó ni se decidió a torearlo e hizo bien porque se trataba de un pobre inválido. Antes Rivera se salió con pases por alto y de rodillas hasta los medios, siguió con un toreo acelerado, entre algunos enganchones, y terminó pasándolo limpiamente al natural desde cauta lejanía.

Cerró Finito la corrida del corazón con una faena sin brillo en sus inicios y con más enjundia al final, en el que estuvo más asentado y con la mano baja.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_