No-Do

Leo en EL PAÍS del 9 de junio una noticia que me deja estupefacto: 'Leganés dispensó a don Felipe el recibimiento más multitudinario'. Y me deja en tal estado porque está adornada con perlas tales como éstas: 'Don Felipe tuvo que quitarse el casco porque daba con el techo del tren que iba a la tuneladora'; 'Don Felipe ajustó ayer uno de los grandes tornillos de estos enclaves'; '¡Felipe de Borbón, sal al balcón!, fue el grito coreado por los cientos de ciudadanos que durante muchos minutos aguardaron bajo un fuerte calor para ver al Príncipe'... Logro reponerme del estupor e intento razonar. Seguro que me he confundido de periódico. ¿Habré comprado El Mundo de la Razón del Abc sin darme cuenta? No, es EL PAÍS. ¿Habré retrocedido en el tiempo sin advertirlo? No, en la portada no pone 1970, sino 2001. ¿Habrá cambiado EL PAÍS de director, y yo sin enterarme? No, sigue siendo Jesús Ceberio, no el jefe de la Casa Real. ¿Seré yo el que ha sufrido una extraña mutación? Corro a mirarme al espejo. No, parece que no, me sigo reconociendo. ¿Compraré mañana EL PAÍS, o me ahorraré los treinta durillos? Total, esto mismo me lo dan por cualquier cadena de televisión, y gratis. Qué lastima que ya no haya No-Do, con lo que me gustan a mí las películas en blanco y negro. Pero ya se sabe que no se puede tener todo en esta vida. Mañana lo mismo no tengo ni EL PAÍS.