Zapatero defiende la reforma del IRPF para que paguen más los que utilizan 'vericuetos' fiscales
El líder del PSOE dice que su Gobierno nunca se agacharía ante los poderosos como hace Aznar
El mitin sevillano de José Luis Rodríguez Zapatero junto al presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, rompió el silencio que durante ocho días ha mantenido el líder del primer partido de la oposición al estar retirado de la vida pública por una lesión muscular en una pierna. 'No ha sido nada, ya estoy en forma', dijo ante unas 3.000 personas que le recibieron con mucho afecto, a lo que él correspondió con constantes piropos a Andalucía y a los andaluces.
Por primera vez Zapatero defendió la reforma fiscal que ha planteado Jordi Sevilla y que ha despertado algunos recelos internos en el PSOE y, desde luego, debate en el mundo económico. 'Queremos construir una España más justa y solidaria y por eso proponemos una propuesta fiscal para que la gente de nómina, los asalariados, pero también los nuevos emprendedores y otros sectores dinámicos, no sean los únicos que paguen, mientras que otros con rentas de capital u otros vericuetos pueden escaparse'. Zapatero reiteró que con este modelo, que será sometido a discusión en el PSOE durante un año, se logrará más justicia social.
Como quiera que el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, ha criticado la propuesta, hacia él dirigió sus críticas. 'Rodrigo Rato y Figaredo se ha puesto el casco de sindicalista de los años sesenta y ha hablado de la gran banca en sentido peyorativo'. Los servicios de estudios de importantes entidades bancarias han acogido con interés esta propuesta, lo que ocasionó presiones gubernamentales hacia esos bancos. Zapatero recomendó anoche al Gobierno que en vez de buscar e investigar 'qué personas asesoran al PSOE en la propuesta fiscal o en otras materias, se preocupe de la inflación y de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores'.
También quiso demostrar que de él nadie podría decir que no apoya lo que hacen los miembros de su ejecutiva y los presidentes autonómicos socialistas. En el apartado económico, además de la defensa de la reducción a uno o dos tramos del IRPF, alabó la existencia de un impuesto ecológico, tasa en periodo de aprobación por el Gobierno balear, que preside el socialista Frances Antich, y que él impulsará para toda España si llega al Gobierno.
El tono del líder del PSOE adquirió tintes muy rotundos cuando advirtió al Gobierno de 'la beligerancia activa del PSOE si intenta llevar a cabo una reforma educativa elitista que va en contra de la igualdad de oportunidades'. Zapatero alabó a los rectores por su valentía al haberse opuesto a cara descubierta a la Ley de Universidades de la ministra Pilar del Castillo.
Acuerdos para la mayoría
En este acto sevillano, dentro de su campaña para explicar 'un año de oposición útil', no se apeó de su voluntad de seguir llegando a acuerdos con el Gobierno 'si benefician a la mayoría de los ciudadanos'. Citó expresamente el Pacto Antiterrorista. 'Pido al Gobierno que no se apropie nunca más de este pacto'. No citó, sin embargo, el Pacto por la Justicia suscrito hace sólo 10 días. Pero ayer, en un tono muy mitinero, no dejó de criticar al Gobierno e incluso lo que parecía broma o anécdota lo elevó a categoría. Las inclinaciones de cabeza del ministro de Exteriores, Josep Piqué, ante el presidente norteamericano George Bush le dieron bastante juego. 'El próximo Gobierno de este país, socialista, no bajará la cabeza ni se agachará ante nadie como ha hecho Piqué'. A continuación implicó a Aznar. 'Quien representa a los españoles no puede tener una actitud servil, ni puede inclinarse ante los poderosos, como ha hecho Aznar'. Y siguieron las advertencias, esta vez ante la negociación sobre la próxima financiación autonómica. 'No habrá acuerdo si queda un solo andaluz sin reconocer en el censo', señaló levantando en pie al auditorio, en un fuerte aplauso.
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