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AJEDREZ

Sin escape

Estudio de A. Lommer. Basler Nationalzeitung, 1935.

La realización del jaque mate no sólo es el objetivo último del juego de ajedrez; es también su principal justificación como la actividad lúdica más alta que el ingenio humano ha sabido inventar. En su carácter abstracto, el jaque mate expresa inigualablemente el triunfo del espíritu, no necesariamente sobre la materia -en definitiva, materia y espíritu son dos caras de la misma moneda-, sino sobre las dificultades intelectuales que se presentan en el camino. El presente estudio de A. Lommer (1904-1980), un compositor británico que vivió gran parte de su vida en Valencia, es una perfecta ilustración de ese triunfo espiritual. La primera jugada es 1 Cf7 j., y se encuentra por simple descarte. Ahora, las negras no pueden jugar 1... Rf6, pues 2 d7 gana de inmediato; 1... Rd4 parece buena, pues en apariencia el peón blanco de d6 debe caer; sin embrgo, después de 2 Ah7!, Cf6 j. -si 2... e - d6 / 3 A - g8 gana sencillamente- / 3 Rf5 ganando, pues si 3... C - h7 / 4 d7, etcétera. Resta considerar entonces la más lógica, que es 1... Re6, que ataca el caballo y detiene el posible avance del peón. Sigue 2 Ab3 j., Rd7 y ahora la victoria parece realmente utópica; el peón blanco ha quedado sólidamente controlado. Sin embargo, después de 3 Aa4 j.!, Re6 es forzada, y entonces las blancas juegan la sorprendente 4 d7! Y cuando las negras realizan la maniobra que creen salvadora, 4... Cf6 j. / 5 Rg5, C - d7 se encuentran de pronto con que todas las vías de escape han quedado clausuradas y que 6 Ab3 j. es mate. Un mate purísimo, sorprendente y hermoso.

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