El Kursaal acogerá obras de vanguardia de artistas de todas las disciplinas
Iñaki Salvador y Esther Ferrer participan en el Festival Plaza
Ésta será la segunda edición de Plaza, una iniciativa nacida en 1999 (el año pasado no se celebró), con vocación de estimular la creación artística y de romper deliberadamente las fronteras entre las disciplinas ahora que, cada vez más, los límites artísticos parecen difuminarse. Jazzle, asociación organizadora del evento -patrocinado por el Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa- ha preferido asumir riesgos a conformarse con tirar de catálogo y contratar las propuestas que figuran en los circuitos comerciales.
En su primera edición, el certamen optó por exhibir una creatividad inédita y hecha por encargo y ahora repite. 'Garantizamos así a los artistas que su obra se va a estrenar, porque muchas veces se encuentran con dificultades para mostrar sus propuestas o condicionan su producción a la posterior exhibición', señaló ayer Sorkunde Idigoras, codirectora de Plaza junto a Alberto Lizarralde.
De esta forma y en tan sólo tres días se podrán ver, entre una extensa lista de trabajos, tres instalaciones creadas expresamente para Plaza; dos espectáculos para niños y cuatro para adultos, entre ellos, Malatalaz, un montaje coproducido por cuatro organismos culturales de Zuberoa a partir de un cuento-poema de Joseba Sarrionaindia que invita a meditar sobre el destino y los sueños del ser humano. Y lo hace al aire libre, en la terraza del Kursaal, con artistas profesionales y aficionados que fusionan teatro, música, danza, canto o fuegos artificiales.
Alimentar la curiosidad
Plaza, que cuenta con un presupuesto de 25 millones, incluye también un espectáculo poético-musical que habla de la fugacidad del tiempo y reúne sobre el escenario al pianista Lluis Vidal, el violinista Mark Feldman, la bailarina Cristina Quijera o la actriz Ana Pérez, entre otros. Y propone en su clausura un encuentro entre la voz de Lucía Recio, cantante de origen andaluz nacida en Francia y la guitarra de Philippe Deschepper.
Dijo ayer Idígoras que si hay algo que se plantea el festival es alimentar la curiosidad del público o despertar al que desconoce la existencia de este tipo de proyectos. Por ello, no se olvida de su audiencia del futuro: los niños. Recurre aquí a artistas que se han destacado por su trabajo pedagógico sobre los escenarios. El pianista Iñaki Salvador, los intérpretes Ana Pimenta y Vito Rogado y Javier Alonso, protagonizan Solsticio: fábula de la noche más corta. Y el grupo Ikertze propone a los más pequeños la realización de dos talleres en los que trabajarán sobre la sonorización de imágenes de un CD-ROM y las serigrafías.
La programación de Plaza alcanza todos los ámbitos y públicos. Propone desde Conversaciones contigo mismo, una instalación audiovisual de Francisco Ruiz Infante para la reflexión, a una exposición de esculturas de Juan Gorriti o una performance de Esther Ferrer al aire libre, dentro de un programa expresamente diseñado por el centro Koldo Mitxelena.
Otros seis artistas tomarán la calle en ese deliberado intento por democratizar el arte: la mexicana Elvira Santamaría, el francés Serge Pey o el canadiense Richard Martel, entre otros. También se ofrecerán muestras de Net Art, Sound Art o Vídeo Art, dentro de un festival que presentará por primera vez en el País Vasco a Iva Bittová, una cantante, compositora y actriz, que explora las corrientes musicales más innovadoras desde la tradición folk de Moravia.
