Miguel Naveros describe la xenofobia y la violencia en una ciudad andaluza en la novela 'Al calor del día'

Miguel Naveros (Madrid, 1956), residente en Almería desde 1986, se adentra en la realidad de una ciudad andaluza en su última novela, Al calor del día (Alfaguara). La xenofobia, la inmigración, la violencia juvenil, la especulación inmobiliaria, el racismo y la injusticia son algunos de los hilos que se entretejen en la novela.

La llegada a la ciudad de un rico inversor que pretende construir un complejo turístico coincide con la elección como alcalde de un joven de izquierda con ideas ecologistas. Un caluroso día de junio será el marco temporal donde se desaten las contradicciones y deseos de los personajes. Naveros, que presentó ayer su novela en Sevilla, reconoce la deuda de Al calor del día con Manhattan Transfer, la obra con la que el estadounidense John Dos Passos marcó un nuevo rumbo en 1925. 'Manhattan Transfer es la novela madre de La colmena. La cultura es como una cadena donde todo se va enlazando', agrega Naveros, que publicó La ciudad del sol, su primera novela, en 1999.

El autor recalca que ha querido evitar cualquier tipo de dogmatismo. 'No soy un moralista. Es la novela de un ser cargado de contradicciones sobre una sociedad cargada de contradicciones', señala al recordar uno de los episodios de Al calor del día que describe el recelo de los votantes de izquierda más humildes hacia los inmigrantes. 'Una cosa es ver el problema de la inmigración a la distancia y otra, tenerlo cerca. Cuando ese problema llega a nuestra puerta, quizás uno pueda caer en esa actitud de rechazo', indica el escritor.

'El Frente Nacional de Le Pen donde más votos ha sacado ha sido en los antiguos distritos del Partido Comunista. El que está más abajo tiene más problemas con el misérrimo que llega. A una zona acomodada le afecta muy poquito que entren más o menos magrebíes o subsaharianos. Eso le toca a la gente de los barrios, a las personas que tienen más necesidades', explica Naveros.

La ciudad que describe en su novela tiene muchas de las características de Almería. 'En muy poco tiempo se ha pasado en Almería de una miseria absoluta y una emigración masiva a la presencia muy fuerte de dinero y a recibir inmigrantes. Ha habido crecimiento, pero debe consolidarse la faceta posterior: el desarrollo, y que éste se convierta en progreso. La ciudad de Al calor del día es muy parecida a Almería. Pero sería injusto decir que es sólo Almería. Las cosas que pasan allí ocurren también en Huelva, Cádiz o Manchester', concluye Naveros.