Rexach exige dos años
'Charly' no desea convertirse en un entrenador puente, y la directiva del Barça, que le ofrecía una temporada, está dispuesta a aceptar
Carles Rexach desveló ayer que tendrá un contrato de dos años como entrenador del Barcelona en vez de uno como había comunicado el club el pasado viernes. Rexach se reunió durante tres horas con el director deportivo de la entidad, Antón Parera, para concretar los aspectos del nuevo contrato. No desea convertirse en un técnico puente y por ello ha exigido dos años de compromiso. 'Seré entrenador los dos próximos años', dijo Rexach al término del entrenamiento que ayer efectuó el equipo. El acto de la firma se celebrará probablemente a la conclusión de la actual campaña.
Pese a la confirmación del técnico azulgrana, la directiva continuaba ayer manteniendo silencio sobre la duración del contrato. El presidente, Joan Gaspart, que el pasado viernes anunció la continuidad en el banquillo de Rexach por una temporada más, se escudó afirmando que él no dijo nunca el número de años que el club le había ofrecido al técnico y emplazó a la prensa para el 2 de julio, dos días después de la final de la Copa del Rey, para comunicar en un acto 'solemne' los cambios organizativos y todos los fichajes y bajas de la plantilla.
No obstante, el máximo mandatario azulgrana dejó una pista sobre la duración del contrato de Rexach. 'Lo que explicaré el 2 de julio coincide con lo que dice Rexach', afirmó. También el portavoz del club, Gabriel Masfurroll, había dicho el lunes, a la conclusión de la reunión de la directiva, que el contrato del técnico iba a ser por una temporada. El ayudante de Rexach continuará siendo José Ramón Alexanco y el técnico también dejó entrever que Antonio de la Cruz desempeñará el cargo de segundo ayudante.
Remodelación directiva
Por otra parte, Gaspart remodelará drásticamente la macrojunta de 85 directivos que creó cuando fue elegido presidente hace un año para reinstaurar un modelo de funcionamiento de los órganos rectores del club similar al que existió durante la etapa en la que presidió la entidad su predecesor, Josep Lluís Núñez.
La junta, formada por 21 miembros, será el centro de toma de las decisiones y las 64 personas integradas en 12 áreas de trabajo, según les anunció el lunes Gaspart, perderán la condición de directivos en julio, aunque, según informó ayer Ràdio Barcelona, mantendrán algunos privilegios, como una plaza de aparcamiento en el Camp Nou y un asiento en el palco.
Varios directivos afines al vicepresidente Joan Castells, disconformes con la política que está llevando a cabo Gaspart y muy especialmente con la de fichajes y la deuda que se desea asumir, están dispuestos a presentar su renuncia antes de julio. El propio Castells, máximo responsable del área económica y que fue el último aspirante a la presidencia en las pasadas elecciones que acabó pactando con Gaspart, podría estar planteándose la posibilidad de dimitir.
El club también ha abolido la comisión delegada en la que estaban integrados 13 directivos, los siete ejecutivos con más poder y el entrenador, Rexach. Masfurroll, que fue precandidato en las elecciones aunque acabó pactando con Gaspart, dejará de ser el portavoz del club.
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