El busto animado

Como aperitivo para su gira por España, David Byrne se ha traído al penúltimo fichaje de su muy fascinante sello, Luaka Bop. Si Sé reafirma lo que Byrne repite una y otra vez: que Luaka Bop no es únicamente un cajón para glorias de la world music. Aunque bilingüe, el grupo que encabeza la latina Carol C hace un pop etéreo, envoltura digital para piezas tan adhesivas como Rain. Es una revelación escuchar a Si Sé en vivo.

También David Byrne está muy suelto sobre el escenario. Hace casi diez años que el escocés anunció que los Talking Heads se acababan, sin tomarse el trabajo de avisar a los otros Bustos Parlantes. Digamos que Byrne ha mejorado su trato social y, de rebote, ha aprendido a divertirse. Sus bailes ya no son patosos, y hace un esfuerzo por conectar con los espectadores recurriendo a su peculiar castellano para las presentaciones.

Byrne se siente relajado, ya que cuenta con una banda sencillamente arrolladora. Bajo, batería y percusión dan un impulso extraordinario a las nuevas canciones de Look into the eyeball y ponen en órbita los escogidos temas del repertorio de Talking Heads. De hecho, empiezan a descargar el dramático Once in a lifetime y se cae una de las mamparas instaladas para aislar a la sección de cuerda.

Y es que la mitad del concierto se desarrolla con parte del Ars Ensemble de Joan Valent, una audacia que se agradece incluso en un lugar de acústica tan incierta como La Riviera. Los seis músicos de cuerda desarrollan elegantes arreglos que hacen más evidente la riqueza melódica del nuevo material, aparte de revivir añejas canciones hechas para Wim Wenders o Bob Wilson.

Para las tandas de bises, Byrne tiene algunas sorpresas. Se atreve con un éxito de Whitney Houston, I wanna dance with somebody. Más que un gesto de listillo posmoderno, es una lección de sagacidad pop: ha descubierto una joyita escondida bajo una producción asfixiante y quiere compartirla. Más fuerte es el final. Vuelve Carol C y juntos machacan Si fulano, el pachanguero éxito de Peret. La Riviera es un mar de sonrisas.