'Lo primero que se vende de un escritor es su propia imagen'
Azufre, la primera novela de Enrique Mochales (Bilbao, 1964), inaugura la nueva colección Esencias de la editorial catalana Laia. La narración en forma de diario está contada en primera persona por un adolescente, pero el autor recalca que no es un libro juvenil. La obra fue presentada recientemente en Bilbao.
Pregunta. La forma de diario, ¿es una vuelta al pasado?
Respuesta. Quería escribir en un estilo directo y fresco. Ha habido obras como Bonjour tristesse, que es muy buena y es un diario. Me pareció la forma ideal de describir la vida de un adolescente con su propia voz. Si tienes alguna relación con adolescentes, como yo tuve durante una parte de mi vida, llegas a preguntarte muchas cosas sobre ellos. Puede que sea un reexamen de la adolescencia de todos, aunque yo no soy el protagonista del libro.
P. De sus dos libros de cuentos anteriores decía que eran una forma de interpretar la realidad. ¿Qué diferencias ha encontrado con la novela?
R. En los cuentos vas más a la síntesis; en la novela siempre puedes divagar de un asunto u otro, aunque no tengan mucho que ver con la acción.En la novela, tienes que adquirir una disciplina diaria de dos o cuatro horas que se prolonga durante meses y eso es más fatigoso que un cuento, que lo puedes escribir en un par de días.
P. El último libro lo presentó hace un año coincidiendo con la Feria del Libro. Este año ocurre algo similar. ¿Son las ferias un pretexto para dar a conocer los libros de los escritores menos conocidos?
R. Ha sido totalmente casual. La editorial tenía pensado haberlo hecho antes, pero al final se retrasó.
P. Es muy crítico con los escritores que se prestan a firmar libros. Pero usted presentó el suyo en un cóctel. ¿Se ha sometido a las reglas del mercado?
R. (Risas). No he cambiado de opinión. Cuando era pequeñito creía que ser escritor era muy cómodo porque no tenías que dar la cara. Pero sí hay que dar la cara porque un escritor lo primero que vende es su propia imagen y con eso sí soy crítico. Pero allá cada cual. Yo creo que me vendo mal. ¿Dispuesto a venderme? Habría que ver cuánto me pagan. (Risas).
P. Los libros que edite la nueva colección quieren explorar cómo los jóvenes se enfrentan a los sentimientos actualmente. ¿Qué aporta su libro?
R. El personaje va a sufrir una serie de peripecias, de aventuras; el divorcio de sus padres, que le aleja de su casa; una colonia de vacaciones, en la que se va a encontrar con otros adolescentes, algunos extraños, y en la que encontrará, por ejemplo, con su primer amor. También aparecen el tabaco; los porros y el sexo.
P. ¿Es un libro para adolescentes?
R. Podría serlo, pero también para adultos. Lo que quiero decir es que no es una colección juvenil.
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