'Tienes que saber cuándo abrir la boca y todavía no es el momento de que yo lo haga'
Tontxu Ipiña (Bilbao, 1972) está convencido de que atraviesa una buena racha y no duda en proclamarlo ('veo que la profesión me ha abierto los brazos, me ha aceptado') cuando acaba de llegar al mercado Básico (Emi), un cuarto elepé en el que repasa su repertorio en directo y en formato acústico. Lo describe como un disco 'de inflexión, de mirar atrás y corregir errores', aunque también aporta novedades a quienes ya tengan sus tres discos de estudio: además de dos canciones inéditas, el cantautor opina que el resto están ahora 'mejor ejecutadas, mejor cantadas, mejor tocadas, mejor dichas'.
Todo son buenas sensaciones, por tanto, tras la edición de un álbum que confirma a Tontxu como cantautor ligado al estilo pop y cuyo repertorio fue escogido de un modo singular. 'Se han seleccionado de la forma más democrática e interactiva. Robándole una idea a El Tricicle, que en uno de sus espectáculos pedían a la gente que seleccionará los sketches que más les habían gustado. Me pareció muy buena y al público más fiel del [café] Libertad 8, que acudió durante una semana en la que hice cuatro conciertos, le di unas papeletas con los títulos de todas las canciones y le pedí que marcara las que grabarían ellos', desvela.
Así surgió el grueso de una colección de canciones en cuyo repaso colaboraron Antonio Vega, Olga Cepa (Mestisay) y Kepa Junkera, quien aporta su trikitixa a En el medio, una pieza en la que Tontxu muestra, en euskera y castellano, su impotencia por la palpable división social que acarrea el sinsentido de la violencia terrorista. 'Estar en el medio es tener amigos de todas las ideologías, quererles a todos igual desde pequeños, porque son tus amigos desde el cole; poner la tele y ver a tu amigo que quería ser policía de mayor de escolta de la Ertzaintza; y tener ganas de que se acabe de una puta vez esto. Pero de una forma dialogada y justa. Es muy complicado resumir todo eso en una canción, hay que saber decirlo, y yo igual estoy todavía aprendiendo', admite con modestia.
Pese a todo, En el medio es una excepción, ya que sus letras suelen contener pocas pegas, aunque su autor no vive en un mundo ideal. 'No. Tengo muchas cosas que decir, mi forma de ver la política o la sociedad, pero también muchos discos por delante. No puedes entrar en una habitación dando gritos, ni cagándote en lo que sea, y en la música pasa lo mismo. Tienes que ir enseñando poco a poco lo que haces, ir ganándote un hueco y saber cuándo y de qué manera puedes protestar, lo que también es muy difícil. Tienes que saber cuándo abrir la boca, y creo que todavía no ha llegado el momento de que yo la abra', apunta un cantautor al que le gustan músicos tan diversos como James Taylor, Paul Carrack y Manu Chao.
Antes de cruzar el Atlántico (irá a México y Argentina 'a probar suerte'), continuará con la cruzada contra la piratería que le ha llevado a regalar su nuevo disco en la Puerta del Sol de Madrid. 'La música corre peligro de extinción si se sigue pirateando como se está haciendo'. Aunque admite que el precio de las novedades discográficas es 'un disparate. Tendrían que costar sobre 2.000 pesetas'.
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