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Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 | AUTOMOVILISMO

Ralf gana a Michael el duelo fratricida

Los hermanos Schumacher hicieron doblete, Coulthard abandonó y De la Rosa, sexto, puntuó

Michael, Ralf, Ralf, Michael. En todo momento, los Schumacher. Y Ralf, el menor, se adjudicó el duelo fratricida con el que empezó, se desarrolló y concluyó un Gran Premio de Canadá en el que Pedro Martínez de la Rosa brilló al concluir en la sexta posición y sumar así su primer punto esta temporada.

El vencedor se decidió en la parada en boxes para repostar y cambiar las ruedas. Michael, que hizo valer su pole position, mandó durante las 45 primeras vueltas, aunque durante buena parte de ellas estuvo muy presionado por Ralf, que estuvo a punto de adelantarle en un par de ocasiones. En ese momento Michael se decidió a entrar en los talleres y Ralf dio rienda suelta a sus ansias de triunfo amparadas por el comportamiento de su Williams BMW y por su acertada estrategia: calzar neumáticos duros y retrasar al máximo el repostaje.

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Ralf se reincorporó a la pista por delante de su hermano y embalado hacia el segundo triunfo de su carrera en la Fórmula 1 tras haberse estrenado como vencedor, este mismo año, en San Marino. Nunca supo mejor un segundo puesto. Michael felicitó a su hermano con una sonrisa de oreja a oreja. El liderato del piloto de Ferrari en el Mundial salió reforzado de Montreal, donde su máximo rival en la clasificación general, el escocés David Coulthard (McLaren Mercedes) sufrió un serio revés. Por vez primera esta temporada tuvo que abandonar. Fue en la vuelta 55, a sólo 19 del final, a causa de un problema en el motor.

La otra cara de la moneda para McLaren la protagonizó el finlandés Mika Hakkinen, que, a pesar de que partió desde el octavo lugar de la parrilla, acabó con su negra serie de tres abandonos consecutivos, el primero de ellos cuando estaba a un paso del triunfo en el circuito de Montmeló, y logró subir al tercer peldaño del podio en compañía de los Schumacher tras superar en la meta a su joven compatriota Kimi Raikkonen (Sauber) y al veterano francés Jean Alesi (Prost).

También Ferrari vivió las dos caras de la carrera. La positiva con Michael y la negativa con el brasileño Rubens Barrichello. Rubinho, que logró adelantar a Coulthard y situarse en la tercera posición, pagó cara su fogosidad y en la quinta vuelta hizo un trompo y se vio relegado al 14º puesto. Y en la 19ª tuvo la mala suerte de ir muy pegado al Williams del colombiano Juan Pablo Montoya cuando éste se salió en una curva. Barrichello, en su intento de evitar el choque con el Williams, fue a parar al lado contrario de la calzada, acabó chocando contra el muro y quedó fuera de la carrera.

Poco antes, en la octava vuelta, también Fernando Alonso, que había partido desde el último puesto de la parrilla de salida, tuvo que retirarse a causa de un problema en el diferencial de su Minardi.

De la Rosa demostró la gran calidad que atesora. Sus repetidos abandonos desde que llegó a Jaguar no sólo no se repitieron esta vez, sino que se transformaron en una sexta posición que le dieron el primer punto de la temporada y el tercero en su carrera. Los dos primeros los había obtenido cuando pilotaba un Arrows. Jaguar, el contrario que la gran mayoría de escuderías, basó su estrategia en dos paradas en boxes. Antes de hacer su segunda parada, llegó a luchar con Coulthard por hacerse con el cuarto puesto. Después de su segunda parada, el español se vio relegado al noveno puesto, pero se vio beneficiado por los sucesivos abandonos de Coulthard, Trulli y Verstappen.

'Saliendo del centro del pelotón y apostando por dos paradas, no era fácil entrar en puntos', dijo De la Rosa; 'esta táctica no era la mejor, pero no podíamos hacer otra cosa porque las ruedas traseras sufrían mucho y no iban a aguantar una sola parada. Realmente, estoy muy contento. Nuestro coche no era muy rápido en velocidad punta, pero está alcanzando un buen nivel de fiabilidad, que, a la vista de cómo se desarrollan las carreras, es muy importante para estar en los puntos'.

Ralf Schumacher (en el centro) es rociado de champaña por su hermano Michael (a la izquierda) y por Mika Hakkinen.
Ralf Schumacher (en el centro) es rociado de champaña por su hermano Michael (a la izquierda) y por Mika Hakkinen.REUTERS

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