Un acuerdo sin dinero para frenar la alarma social

Es el único pacto que ha funcionado en términos relativos. El Consell sugirió al PSPV que vería con buenos ojos una propuesta para frenar la alarma social generada por la crisis de las vacas locas y mejorar la situación de los ganaderos valencianos. El acuerdo, que nunca se llegó a plasmar por escrito, se escenificó el pasado mes de febrero en el Palau de la Generalitat en un reunión entre el vicepresidente José Luis Olivas y Joan Ignasi Pla y pareció abrir un nuevo escenario en las relaciones entre los dos grandes partidos. Desde entonces, representantes del PSPV y de la Consejería de Agricultura se han reunido cuatro veces. Como fruto del acuerdo, ambas formaciones renunciaron a alimentar con declaraciones políticas la crisis de las vacas locas, se iniciaron los trabajos en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias para estudiar las harinas cárnicas y lograr su reutilización como abono orgánico sin peligro para la salud y se arbitró una solución para alimentar las buitreras del norte de la provincia de Castellón. Los 200 millones de ayudas para ganaderos afectados por la encefalopatía espongiforme o la fiebre aftosa y cuyas explotaciones se viesen en riesgo siguen pendientes, así como la instalación de túneles de desinfección para los vehículos que recorren las granjas.