JENNA, INOCENTE; BARBARA, CULPABLE

Jenna, la hija díscola del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se declaró ayer inocente de haber intentado comprar alcohol con una identidad falsa a finales de mayo y ha sido citada para una sesión judicial el próximo 31 de julio. Dos semanas antes de su encontronazo con la policía en un restaurante de Austin (capital de Tejas), la joven, de 19 años, admitió la acusación de beber sin la edad necesaria después de que agentes del orden la descubrieran con una cerveza en la mano en un bar de la misma ciudad. Una ley firmada por su padre cuando era gobernador del Estado señala que los menores de 21 años sorprendidos en tres ocasiones consumiendo alcohol podrán ser condenados hasta con seis meses de cárcel. Su hermana gemela, Barbara, que le acompañaba la noche de autos y tiene la cuenta de delitos a cero, admitió haber bebido, por lo que ha sido condenada a ocho horas de trabajo comunitario, a asistir a un cursillo sobre los peligros de los aguardientes y a pagar una multa de 100 dólares (19.000 pesetas). Hasta el 7 de septiembre estará a prueba.-