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Condenado un capitán de Aduanas por la muerte de un traficante ametrallado

Jorge A. Rodríguez

El Tribunal Constitucional ha denegado el amparo a un capitán del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) que fue condenado a 15 días de arresto y a indemnizar con 12 millones a la familia de un contrabandista que murió después de que el marino de aduanas ordenara, el 25 de octubre de 1989, ametrallar con balas trazadoras el barco Bucéfalo, que se dirigía a las costas de Galicia con 300.000 cajetillas de tabaco de contrabando. El alto tribunal, en un fallo del 21 de mayo, considera que la condena del capitán como autor de 'una falta simple con resultado de muerte, lesiones y daños' fue correcta.

Guillermo García Caparrós, en la actualidad capitán del Petrel, el buque insignia del SVA, fue quien dio la orden de disparar contra el Bucéfalo, en el que cuatro marineros gallegos y seis griegos custodiaban el tabaco de contrabando. En el ametrallamiento del barco en la zona de Arousa falleció Malucis Victoris.

Los contrabandistas fueron procesados pero, tras declarar como testigo en un juzgado de Noia en julio de 1990, García Caparrós fue llamado de nuevo al juzgado en junio de 1991, ahora como imputado de un delito de imprudencia temeraria. La familia del fallecido pidió que el capitán fuera condenado a 22 años por un homicidio consumado y otro frustrado por las heridas que sufrió otro contrabandista.

El capitán fue condenado a la pena descrita por la Audiencia de A Coruña y a pagar la repatriación del cadáver y la reparación del Bucéfalo. García Caparrós recurrió en amparo porque pensaba que se había vulneado su derecho de defensa al haber sido condenado en un proceso en el que no se le había tomado declaración como imputado en periodo hábil. El Constitucional dice que no fue así, pues se le tomó declaración como imputado en la fase instructora por lo que desestima el amparo, en contra de la opinión del magistrado Manuel Jiménez de Parga, que en un voto particular explica que el capitán fue víctima de una 'acusación sorpresiva' y que sufrió 'una instrucción penal relativa a su conducta sin saber él que era el principal inculpado'.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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