El PSOE denuncia que al menos 15 personas votaron por gallegos fallecidos en las generales

'Por respeto a las personas, no vamos a dar los datos' de los emigrantes fallecidos, aseguró Blanco tras anunciar que el PSOE tiene acreditado que al menos 15 papeletas de votación en las últimas elecciones generales correspondían a emigrantes gallegos censados en el CERA pero ya fallecidos. A la pregunta de por qué el PSOE no denuncia tamaña irregularidad, dijo que la intención de su partido no es 'reprochar o revisar' el pasado, sino ponerlo sobre la mesa para 'garantizar la transparencia' de las elecciones autonómicas.

Blanco aseguró que estos datos han sido recabados por las agrupaciones socialistas después de recibir la información de las últimas elecciones generales. En las agrupaciones detectaron más 15 casos (ocho en Buenos Aires, siete en Montevideo y varios en Caracas) de fallecidos hace tiempo pero que aun 'pudieron votar' en las elecciones de 2000.

Con esa información 'disponible' en la recámara, el PSOE ha instado al Gobierno a 'depurar' el censo de residentes ausentes (CERA) antes de las próximas autonómicas. 'Confío en la diligencia del Gobierno para que existan reglas de juego claras'. Blanco instó al Ejecutivo a poner en marcha esa depuración 'en serio' y no limitarse a anunciar, como el pasado viernes, una revisión del censo de Buenos Aires después de que se publicaran las irregularidades en él detectadas. 'El Gobierno ha reconocido que hay irregularidades y debería de reconocer también que son el resultado de su acción'.

Por si prefiere no optar por tamaña autocrítica, Blanco anunció que 'el PSOE va a exigir responsabilidades a los que, por acción u omisión, permiten esas irregularidades'. Toda vez que el registro de matrícula de los emigrantes depende de los consulados y éstos, a su vez, de Asuntos Exteriores, el PSOE apunta a Josep Piqué, ministro de Exteriores, como responsable último de la falta de rigor del CERA.

Los socialistas presentaron ayer su recurso ante la Junta Electoral Central para que este organismo fiscalice 'las irregularidades y actuaciones fraudulentas' que hayan podido producirse, y que 'estudie la posibilidad' de que en las próximas autonómicas se vote con el sistema de las municipales; es decir, se exija a los emigrantes que pidan su papeleta de voto antes de votar y que después cada votante entregue de forma personal e intrasferible su sobre de votación en correos.

Además, tanto el PSOE como el BNG presentaron ayer en el Registro del Congreso sendas proposiciones no de ley para exigir al Gobierno que refuerce el control sobre el voto por correo de los emigrantes. La proposición del BNG arranca con esta afirmación: 'Muertos inscritos y que votan, manipulación del censo y de los sobres de votación, ausencia de garantías, son sólo síntomas de una operación de alcance que, tomando a los emigrantes como rehenes, pretende perpetuar el dominio del PP en Galicia'. El PP replica que estas iniciativas de la oposición sólo intentan ocultar que saben de su incapacidad para ganar el favor de los electores gallegos.