_
_
_
_
Entrevista:RODRIGO RATO | VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y MINISTRO DE ECONOMÍA | ENTREVISTA CON RODRIGO RATO

'Contra la inflación todo el mundo tiene que poner su granito de arena'

Rodrigo Rato se pone rápidamente a tono y derrocha toda su sobrada capacidad dialéctica. Más ahora que el debate entre el Gobierno y la oposición vuelve a estar caliente por la propuesta fiscal del PSOE, que el vicepresidente segundo y ministro de Economía rebate sin piedad. Está convencido de haber cumplido sus objetivos en este terreno, aunque no se pueda decir lo mismo respecto de la inflación. Y si en algún momento pudo estar con un pie fuera de la política, ahora no lo parece en absoluto.

Pregunta. ¿Qué opina de la última propuesta fiscal del PSOE?

Respuesta. ¿Qué propuesta? ¿Es una propuesta real o es falsa? Han hablado de equiparar el tipo máximo del IRPF al marginal de sociedades; después, del tipo único; al día siguiente ya había otra propuesta de dos tipos. Eso decían unos, porque otros hablaban de que eso era una sandez... No hay en realidad una propuesta del partido socialista sobre política fiscal. A eso hay que sumarle una propuesta de ecotasa que va unida a una propuesta de bajar los impuestos sobre las gasolinas, que son dos planteamientos contradictorios, y a eso hay que añadirle otra propuesta que pretende un impuesto sobre las infraestructuras. Y a eso hay que sumarle los impuestos al ahorro por parte de algunos presidentes autonómicos o a la utilización de hoteles. Y después nos dicen que en el IRPF se van a quitar las deducciones, y las dos únicas que quedan son vivienda y fondos de pensiones, aunque el señor Zapatero probablemente no lo sepa. La verdad es que en política se pueden discutir propuestas, pero ocurrencias no, por favor.

'El Gobierno no da toques ni a la patronal ni a nadie. ¡Pues sí que aquí la gente se deja dar toques con facilidad!'

P. Así que no se lo toma en serio.

R. ¿Cómo me lo voy a tomar en serio? El único Gobierno que ha conseguido que disminuya la aportación de las rentas del trabajo y aumenten las del capital en el IRPF somos nosotros. Y si la opinión pública quiere fiarse de los que consiguen resultados y no de los que tienen ocurrencias, pues ya sabe lo que hay. Nosotros hemos bajado los impuestos sobre los salarios, hemos bajado los impuestos a las familias, hemos bajado los impuestos sobre el ahorro y, sin embargo, hemos recaudado más en los impuestos del capital. Con ocurrencias contradictorias es muy difícil hacer un debate. Otra cosa es que el partido socialista necesite como alma que lleva el diablo que la opinión pública se olvide del error de la pasada legislatura de oponerse a la reducción de impuestos. Pero bueno, aún quedan tres años para las elecciones...

P. Pero parece que les ha dejado descolocados.

R. ¿A quiénes?

P. Al Gobierno.

R. ¡Al Gobierno! ¿Por qué?

P. Pues porque se supone que esto correspondería más a un Gobierno liberal o de derechas, ¿no cree?

R. ¡No, no! Ésta es una propuesta que no la ha hecho ningún Gobierno en el mundo. Digamos que es una propuesta Zapatero. Una propuesta de tramo único en este momento no la aplica nadie. Sólo se pretende llamar la atención.

P. O sea, que más que una propuesta de izquierdas o de derechas, en su opinión, es desconcertante.

R. No, es que no es, no existe. No va a haber esa propuesta en la campaña electoral. Es una pérdida de tiempo.

P. ¿Cómo está tan seguro?

R. Pero vamos, seguro, seguro. ¡Pero si no les ha durado ni un solo día lo del tipo único!

P. ¿No se simplificaría así el impuesto?

R. Hombre, claro. Si el PSOE entiende que una simplificación de tramos es positiva y si tuviera un poco de decencia intelectual tendría que decir que reconoce que el mínimo vital fue una buena idea, que la simplificación de tramos es una buena idea y que a partir de ahí hay que ver otros principios. Principios que sería interesante saber, por ejemplo, si se cree que la progresividad es un principio básico o no; si se cree que la vivienda, el ahorro a largo plazo, la previsión social complementaria o las ONG merecen o no deducciones; si se considera que las rentas regulares e irregulares deben tener un tratamiento diferenciado, como han tenido siempre en nuestro ordenamiento jurídico, o si no, y cómo se compagina eso con la libertad de movimientos de capitales y con lo que está sucediendo en el conjunto de los países europeos. A partir de esas premisas se puede hacer un debate sobre fiscalidad, pero no se puede hacer un debate sobre fiscalidad diciendo: ¿cómo puedo yo conseguir que se olviden de que me opuse a la bajada del impuesto sobre los salarios? Diciendo que voy a hacer una tarifa única. ¿Cómo puedo quedar yo bien en una cena con la CEOE? Prometiéndoles que les voy a poner el mismo impuesto de renta que de sociedades. Pues esto ya es el colmo.

P. ¿No se cree que el PSOE bajará los impuestos si gobierna?

R. El PSOE no ha bajado nunca los impuestos, y donde gobierna no los está bajando, los está subiendo. Para bajar impuestos, además de tener una buena política tributaria que recaude más, hay que estar comprometido con la reducción del déficit. Si uno cree que reducir el déficit no es un problema de política económica, sino un problema contable, nunca bajará los impuestos. Nunca. Si no se reduce el déficit público, los impuestos no se pueden bajar. Tienen tres años hasta el debate de las elecciones generales y no han planteado ninguna propuesta de política económica más que la bajada de los impuestos de la gasolina en mitad de la crisis del petróleo. Que se lo tomen con un poco de tranquilidad.

P. Pero han conseguido liderar el debate, ¿no?

R. ¡No, no! Cuando uno se despeña no lidera nada. Nosotros lo tenemos muy clarito: somos los que hemos bajado los impuestos, lo vamos a volver a hacer y somos capaces de hacerlo.

P. ¿Cuántos tramos va a tener su tarifa del IRPF?

R. Pues eso lo vamos a ver. Ahora, de momento, tiene seis, y aquello de que se perdía equidad o que se perseguía a las rentas más bajas ya está superado. Y a partir de ahí, vamos a ver si hacemos un debate de país civilizado y no de ocurrencias, porque yo comprendo que la ejecutiva del grupo socialista se sienta molesta porque ahí hay gente que sabe de esto, que no coincidirá conmigo, pero sabe que los problemas no se solucionan con ocurrencias. En los impuestos, las ocurrencias son peligrosas o son estériles. Por ejemplo, con el impuesto del patrimonio de que hablan ahora. Alguien le tendría que explicar al señor Zapatero que es un impuesto transferido. No tiene nada más que llamar al señor Ibarra, al señor Chaves y al señor Bono y decirles que suban el impuesto del patrimonio en sus comunidades. Es que es un poco de chiste todo esto.

P. Pero no nos dice qué es lo que quieren hacer ustedes.

R. El debate sobre el impuesto de la renta lo plantearemos para el presupuesto del año 2003, y para entonces veremos lo que ha sucedido y cuáles son las experiencias del impuesto actual. En cualquier caso, el IRPF tiene que reducir los costes no fiscales del contribuyente; es decir, que la mayor parte de los contribuyentes hagan una declaración muy simple o incluso no tengan que presentar declaración. Segundo: que haya un mínimo familiar, vital, renta ciudadana -lo llamemos como lo llamemos, da igual-, que supone que la Hacienda pública no gravará una renta que es necesaria para vivir. Además, hay que favorecer que las mujeres puedan conciliar la vida familiar y laboral.

P. ¿Qué le parece la propuesta de la ministra de Sanidad sobre aumentar los impuestos sobre el tabaco y excluir este producto de la inflación?

R. De la inflación armonizada no se puede sacar lo que uno quiera. Es una cuestión de Eurostat, por lo tanto, tendría que plantearse en Eurostat. Y es indudable que una política de incremento de los impuestos sobre el tabaco es una cuestión abierta y habrá que ver qué posiciones se toman.

P. ¿ Qué va a ocurrir con la tasa sobre el espacio radioeléctrico?

R. Este año se va a mantener como está. En el futuro, el Gobierno tendrá en cuenta la evolución del valor del espacio radioléctrico, con el objetivo de que la tasa evolucione de forma estable.

P. El Ministerio de Ciencia y Tecnología quiere bajarla...

R. Es habitual que los ministerios sectoriales quieran bajarles las tasas a sus sectores y subirlas a otros. Para saber que esas cosas son así no hace falta ser un genio de la política. Pero la dirección de la política económica tiene que ser medianamente equilibrada.

P. Usted paró la rebaja del impuesto de sociedades. ¿Fue una represalia a los empresarios por no colaborar en la lucha contra la inflación?

R. El Gobierno no toma represalias ni con los impuestos ni con nada. En estos momentos venimos de una fase continuada de crecimiento que ya dura cinco años y que tiene muchas posibilidades de continuar cinco años más. Ha habido una intensa renovación de nuestro capital productivo, que ha producido una drástica reducción de la tasa de desempleo, lo que coincide con la eliminación del déficit público. En estos momentos estamos digiriendo, igual que el resto de Europa, los efectos de un alza continuado de los precios de la energía, con unas presiones de la demanda fuertes. Y todo esto con una política monetaria relativamente laxa para nuestras circunstancias. Lo que debemos hacer es que la política presupuestaria no sea procíclica. Para ello hay dos caminos: recortar gastos, lo cual en estos momentos supondría frenar un proceso histórico de modernización de infraestructuras, o mantener una política tributaria prudente. Habida cuenta de que hemos hecho reducciones sustanciales de impuestos, que el impuesto de sociedades que tenemos es competitivo a nivel europeo y que las empresas están en un buen momento de beneficios, pues éstas son las razones.

P. La CEOE dice que el problema de la inflación son los impuestos...

R. No, no dice eso. Dice que es un problema complejo que está en la política monetaria, en las rigideces estructurales, en los impuestos, en los salarios, en la burocracia, en los márgenes... La inflación está afectada por todos estos factores. Aquí y en cualquier sitio.

P. ¿Tampoco ahora les va a bajar las cotizaciones sociales?

R. El Gobierno ha reducido de forma selectiva las cotizaciones sociales y a mí me parece que éste es un camino razonable. Y aquí están colectivos como el de las mujeres donde hay un campo para avanzar aún más.

P. ¿Y qué le parece que por primera vez el presidente de la CEOE, José María Cuevas, le haya pedido a los empresarios que moderen sus precios?

R. Me parece muy constructivo. Es un paso importantísimo que indica una gran madurez por parte de la patronal española. Contra la inflación, todo el mundo tiene que poner su granito de arena.

P. ¿Ha habido un toque de atención por parte del Gobierno?

R. Vamos a ver: el Gobierno no da toques de atención ni a la patronal ni a nadie. ¡Pues sí que aquí la gente se deja dar toques con facilidad!

P. ¿Es optimista sobre la posibilidad de un acuerdo para la reforma de la negociación colectiva antes de septiembre?

R. La negociación colectiva requiere una modernización y todo el mundo es consciente de ello. Estamos trabajando con empresarios y sindicatos con el fin de que la negociación salarial se adecue más a la situación de cada empresa, la utilización de salarios diferidos, etcétera. Dicho esto, sí, soy optimista respecto de la posibilidad de un acuerdo.

P. ¿Qué pasará si no hay acuerdo? ¿El Gobierno va a legislar, como en la última reforma laboral?

R. Ésa fue una reforma en la que hubo acuerdo, pero nadie lo quiso firmar. Y es un decreto que nadie ha criticado en sus aspectos concretos. Claro que el Gobierno tiene la obligación de legislar, y cuando lo hace no es ni una amenaza ni una imposición.

P. ¿Y la huelga general?

R. Los problemas de la sociedad española del siglo XXI no van en esa dirección.

P. Al Gobierno se le critica su pasividad en la lucha contra la inflación y que las medidas del pasado mes de junio son ineficaces. ¿Piensa adoptar otras nuevas?

R. La inflación es un fenómeno monetario y no hay nadie en ningún país del mundo que no le encargue la estabilidad de precios a su banco central. Lo que hemos hecho es una política de oferta que aumenta el crecimiento potencial de la economía y le permite crecer con menos tensiones inflacionistas. Éste fue el sentido de las medidas de junio y está claro que la economía española crece por encima de la alemana o la francesa ya por quinto año. Eso de decir que el Gobierno del PP tiene suerte porque le coincidió la crisis financiera del año 1997, la crisis del comercio mundial del 98, la del petróleo del 99 o la de EE UU en el 2000-2001, es una forma, como mínimo, limitada de explicar las cosas. La política de oferta tiene que continuar. Qué duda cabe de que una reforma laboral es una política de oferta y quien no lo quiera ver... Qué duda cabe que una política de estabilidad presupuestaria es una reforma estructural de primera magnitud. Y luego están las reformas de segundo o tercer orden, como es la que afecta al funcionamiento de la Administración, en especial en lo relativo al suelo.

P. ¿Y el sector servicios?

R. Es verdad que tenemos un problema de inflación en el sector servicios que responde en parte a la presión de una demanda poderosa, porque no se puede decir que no haya competencia. Y si no dispones de la política monetaria para sujetar esa demanda, pues tienes algunas dificultades. Ahora bien, vamos a mantener un diferencial de precios con Europa porque estamos en un proceso de recuperación de distancias en cuanto a rentas, pero nuestro objetivo es que ese diferencial, ahora en 1,1 puntos, se sitúe en menos de un punto.

P. ¿Y si el BCE sigue bajando los tipos de interés?

R. ¿Y si seguimos con el euro a 0,86 dólares? ¿Y si no baja el petróleo? ¡Pues claro que todo eso influye! Pero los empresarios y los sindicatos tienen que ser conscientes de que estamos en un entorno de desaceleración económica y eso nos atañe a todos y que, por lo tanto, no deben fijar sus condiciones salariales mirando hacia atrás, pensando en un año de expansión económica como fue 2000.

P. ¿Qué va a ocurrir con el empleo?

R. Pues que vamos a pasar de crear 440.000 empleos el pasado año en términos de contabilidad nacional a 380.000 en éste. El objetivo es crear 1,4 millones de empleos en esta legislatura, de los cuales en el primer año y medio ya se han generado 800.000.

P. Ante los despidos en Marks & Spencer o Danone, ¿por qué aquí el Gobierno se calla, en contraste con el escándalo que se montó en Francia? ¿Qué opina de la ley francesa que impide los despidos en empresas con beneficios?

R. Esa iniciativa ya la tuvimos en España en los años setenta y acabamos con la mayor tasa de paro de la UE durante 30 años. Nosotros ahora vamos por un camino que está mejorando las cosas: protección para las personas que pierden su empleo, incentivos para encontrar un empleo, responsabilidad entre los que cobran el desempleo para aceptar un puesto de trabajo, movilidad geográfica, salarios diferidos... Es la primera vez en nuestro país que se les reconoce a los trabajadores temporales una indemnización por despido.

P. ¿Qué va a pasar con los trabajadores de Sintel?

R. A mí en este asunto lo que me parece es que hay una desfachatez política importante por parte del anterior Gobierno del PSOE, que vendió la empresa y que ahora el mismo partido diga lo que dice... El Gobierno está intentando buscar soluciones con los mecanismos legales que existen, pero es un problema empresarial y sindical y es ahí donde se tiene que resolver. Después se pueden dar moratorias fiscales, de la Seguridad Social o lo que sea, igual que hacemos con todas las empresas con problemas.

P. ¿Qué va a suceder con los fondos estructurales cuando se produzca la ampliación de la UE? No parece que la postura española haya sido muy afortunada...

R. Éste es un debate muy importante. ¿Que España va a tener que poner más dinero como consecuencia de la ampliación? Ya lo está poniendo. Y lo está haciendo porque crece más deprisa que la media europea. ¿Que la cohesión va a ser distinta con 23 países? Pues claro. Pero igualmente parece legítimo plantear si la cohesión europea va a disminuir hasta el punto de considerar resueltos los problemas de las regiones europeas, me da igual de dónde sean. La necesidad de ayuda hacia las regiones europeas de menos renta seguirá existiendo después de la ampliación. Eso es lo que hemos planteado y creo que es una base para la discusión. La solución no es fácil. Es mucho más claro decir que los trabajadores polacos no puedan cruzar la frontera durante siete años sin permiso de trabajo. También es bueno que nos vayamos dando cuenta aquí de cómo se plantean estos temas en países que tienen mucha más experiencia que nosotros.

P. ¿Qué va a hacer con el periodo de cálculo de las pensiones en el año 2003?

R. Cuando llegue el momento, los que entonces sean responsables de la negociación del Pacto de Toledo nos tendrán que decir cuáles son las medidas necesarias para mantener el equilibrio del sistema.

P. ¿Es que no va a seguir en política? ¿Será el candidato del PP en las próximas elecciones?

R. Mi partido elegirá un candidato a presidente del Gobierno para ganar las próximas elecciones generales. Lo va a elegir democráticamente entre las personas que quieran presentarse, y eso será en el año 2003. Mientras, es absurdo hablar de las situaciones personales. Yo ya he dicho todo lo que tenía que decir al respecto.

P. ¿Cómo ve el futuro del sector eléctrico después del fracaso de la fusión Endesa-Iberdrola y de la situación de Hidrocantábrico?

R. Tenemos unas empresas eléctricas que cada vez son más eficaces y competitivas y que están afrontando seriamente el reto de la globalización. Al Gobierno le corresponde asegurar que esto no ocurra a costa de la competencia y que, por supuesto, que las empresas españolas liberalizadas no sean intervenidas por otras que son en la práctica monopolios de capital público en otros países.

P. ¿Existe aquí el riesgo de apagón como en California y como le han advertido las compañías?

R. No. Son modelos distintos, regulaciones distintas, empresas diferentes. A diferencia de California, donde no se construyeron nuevas centrales de generación en más de 10 años, en España tenemos proyectos por 33.000 megavatios de ciclos combinados en trámite de autorización administrativa, lo que supone la renovación en los próximos años de más del 60% del parque de generación instalado.'Contra la inflación todo el mundo tiene que poner su granito de arena'

Rodrigo Rato, durante la entrevista realizada en su despacho del Congreso.
Rodrigo Rato, durante la entrevista realizada en su despacho del Congreso.LUIS MAGÁN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_