325 extranjeros encerrados en Huelva, en huelga de hambre

Los 325 inmigrantes que mantienen un encierro en cinco sedes institucionales de Huelva para reclamar su regularización iniciaron ayer una huelga de hambre. Ocho de los extranjeros tuvieron que ser evacuados a centros sanitarios de la ciudad con lipotimias y deshidratación, con lo que ya son 16 los que han precisado de atención médica desde que comenzaron los encierros, el pasado lunes. La Subdelegación del Gobierno en Huelva aún mantiene cerradas las vías de la negociación e insiste en que no regulará a ningún encerrado, la mayoría de nacionalidad marroquí, argelina o mauritana.

El secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, que participó en unas jornadas sobre inmigración en Valencia, rechazó los encierros. 'Valoramos e hicimos realidad diferentes acuerdos en distintas provincias y, por lo tanto, creo que el Gobierno ha demostrado su deseo y capacidad de diálogo para hacer desaparecer estas situaciones de tensión', afirmó.

Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien también rechazó el encierro como arma de negociación, criticó que se alcancen acuerdos puntuales cada vez que se produce uno. Para Chaves, los resultados obtenidos por los encerrados anteriormente en Cataluña, Murcia y Valencia ha producido un 'efecto llamada' en Almería y Huelva. El presidente andaluz añadió que las ocupaciones de sedes institucionales tienen un 'efecto negativo en la sociedad que acoge a los inmigrantes' porque se concentran en edificios de uso público.

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, quien coincidió en rechazar las ocupaciones, se ofreció ayer para mediar en el conflicto y pidió a los inmigrantes que abandonen los encierros. José Chamizo agregó que, de momento, el problema tiene una solución difícil. 'Estaría dispuesto a mediar, pero todavía no existe ninguna alternativa en forma de negociación por ninguna de las dos partes', reconoció.