El Ayuntamiento insta a los empleados de Sintel a levantar el campamento

La policía impidió ayer entrar en el pleno del Ayuntamiento a un grupo de trabajadores de Sintel. Los empleados de la empresa de telecomunicaciones, que llevan desde enero acampados en el paseo de la Castellana en demanda de una solución para la quiebra que les ha dejado sin trabajo, querían oír una enmienda elaborada por PSOE e IU en la que reclamaban al PP que firmase 'una declaración solidaria' y donase 15 millones de pesetas de ayuda. El equipo de gobierno rechazó dar el dinero e instó a los trabajadores a levantar el campamento 'porque ya han logrado la repercusión que buscaban'.

Seis trabajadores de Sintel se presentaron a las once de la mañana en la plaza de la Villa vestidos con camisetas con la leyenda 'Sintel resiste' y la invitación pertinente. Sin embargo, la Policía Municipal les cerró la puerta. Como protesta, varios ediles de IU y PSOE se pusieron camisetas de Sintel durante todo el pleno. Enfundado en una de ellas, Julio Misiego, de IU, comenzó el debate criticando 'la falta de democracia de este Ayuntamiento, que no permite a los trabajadores entrar en el pleno'. El PP anunció que investigará si se impidió el paso de trabajadores debidamente acreditados a la tribuna pública.

Posteriormente habló Joaquín García Pontes, del PSOE, también con camiseta, y se sumó a la propuesta de Misiego de donar 15 millones de pesetas para los obreros de Sintel, que no cobran su nómina desde junio de 2000, cuando la empresa decretó suspensión de pagos. Mercedes de la Merced, portavoz del PP, estuvo de acuerdo con 'que el Ayuntamiento muestre su solidaridad con Sintel', pero rechazó donar los 15 millones para no crear agravios comparativos.

'No puede ser que el que más grita y gana la batalla mediática sea considerado de una manera diferente', señaló la primera teniente de alcalde. Y añadió: 'Y ahora que los trabajadores han conseguido, a lo largo de los últimos meses, la repercusión buscada en los medios de comunicación, les pedimos que levanten el campamento porque ese objetivo está cumplido'. Más tarde, De la Merced aclaró que el municipio 'jamás obligará a los trabajadores a que abandonen sus tiendas de campaña en la Castellana'.

El portavoz de PSOE-Progresistas, Rafael Simancas, criticó la petición formulada por el equipo de gobierno para que se levante cuanto antes el llamado campamento de la esperanza, ya que, en su opinión, los trabajadores de Sintel 'no pueden irse hasta que no tengan un atisbo de solución'. Además, indicó que estos empleados 'no buscaban propaganda, sino soluciones'.

Los viajes del regidor

Durante el pleno, la edil socialista Ruth Porta había pedido al alcalde que 'asumiera sus responsabilidades' tras la resolución del Tribunal de Cuentas que aprecia indicios de daño al erario público en el uso por parte del regidor de su cuenta restringida. A cargo de esta cuenta, el alcalde pagó viajes particulares para él y para su esposa, regalos y donativos que el máximo órgano fiscalizador va a investigar. 'Diga si ha recibido ya la orden de enjuiciamiento y si va a recurrirla', reclamó Porta al alcalde. 'Diga si tiene ya los justificantes que no tuvo en su momento para justificar muchos de los gastos cargados a esa cuenta, aclare si está dispuesto a asumir alguna responsabilidad política si resulta condenado'.

Álvarez del Manzano eludió responder. En su nombre, el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, se limitó a decir que 'hay que dejar que hablen los tribunales' y recomendó a los socialistas cautela para evitar 'ridículos' como el que, a su juicio, ha hecho el PSOE tras el reciente fallo absolutorio del Tribunal Superior de Justicia respecto al consejero de Educación, Gustavo Villapalos, acusado de prevaricación y malversación cuando era rector de la Universidad Complutense.

El pleno municipal aprobó también la nueva Ordenanza de Ruido, con la abstención de PSOE e IU, y dio luz verde, con los votos en contra de la oposición, a la venta del mercado de Torrijos y su desafección del patrimonio municipal. El PP rechazó una propuesta del PSOE para retirar parte del mobiliario urbano de las aceras. A juicio de este partido, 'la densidad de estos trastos es intolerable'.