El PP mantiene en vilo a CiU en el 'caso Turismo' mientras el PSC exige asunción de responsabilidades

El PP dudaba ayer entre apoyar la investigación parlamentaria del caso Turismo, un asunto en el que incluso la Sindicatura de Cuentas ha comprobado ya la existencia de numerosas irregularidades en el período 1991-95, o salvar al Gobierno de Jordi Pujol de este trance. El Parlament tiene que votar hoy una petición conjunta de los tres partidos de la izquierda para crear una comisión que investigue este caso.

El portavoz del PSC, Joaquim Nadal, explicó ayer que si el Gobierno de Jordi Pujol quiere evitar la investigación parlamentaria de este caso de corrupciòn, lo que tiene que hacer es asumir de una vez las responsabilidades políticas correspondientes, puesto que el informe de la Sindicatura de Cuentas ya demuestra que hubo irregularidades. Nadal dijo que el consejero de Industria, Comercio y Turismo, que ha intentado echar tierra al asunto durante años, 'ya debería haber dimitido'.

En un nuevo esfuerzo por dar por cerrado el asunto, el consejero jefe del Gobierno catalán, Artur Mas, respondió ayer mismo a la exigencia de Nadal. 'Les recuerdo que esto sucedió hace mucho tiempo y los políticos responsables no están en ejercicio actualmente', dijo Mas. El consejero titular del ramo cuando sucedieron los hechos denunciados era Lluís Alegre, de Unió Democràtica.

Las promesas electorales del PP sobre exigencia de transparencia en la acción de gobierno y de lucha contra la corrupción han cedido el paso, en lo que va de legislatura, a consideraciones de oportunidad y conveniencia. Ayer, lo que mantenía indeciso al grupo parlamentario del PP en el caso Turismo era la oportunidad o no de derrotar al Gobierno de CiU en este asunto horas antes de que en la misma cámara se voten dos propuestas de reprobación de la ministra de Educación, Pilar del Castillo, por haber negado la imposición del idioma castellano y la persecución del catalán.

Los grupos parlamentarios de CiU y de ERC negociaban ayer un acuerdo sobre una de las mociones que proponen la reprobación del Del Castillo. La otra la ha presentado Iniciativa-Verds. CiU quiere evitar que el Parlament apruebe la reprobación, por lo que ofrece a ERC un acuerdo que se limita a calificar como 'desafortunadas' las palabras de la ministra y del rey Juan Carlos sobre ambos idiomas, aunque sin citarlos.