Declaraciones en el juzgado
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vic empezó a tomar declaración ayer por la tarde a los cuatro monitores que acompañaban a los niños en la cordada y al supervisor de esa actividad, Joan Carles Soler. Éste fue el primero en declarar y su comparecencia se prolongó tres horas. Después siguieron el resto de las declaraciones, que todavía continuaban al cierre de esta edición.
Fuentes judiciales explicaron ayer que es muy probable que la juez se limite a tomar declaración a esos testigos y que posteriormente, tras los informes ampliatorios que pueda recibir, será cuando decida si imputa o no a alguna de esas personas. En la tramitación judicial de este caso resultará determinante la actitud que adopte la fiscalía, presente en todos los interrogatorios de ayer, pues sin duda se trata del caso más complejo que ha caído en manos de la juez desde que tomó posesión de su primer destino, hace un mes y medio.
Entre esos informes que llegarán al juzgado estarán las autopsias de los cadáveres de los niños, así como el informe de los Bomberos de la Generalitat. La primera conclusión de ese informe es que el accidente se produjo por un exceso de peso en la cuerda a la que iban atados los menores.
Al margen de la vía judicial, el Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha abierto una investigación administrativa en coordinación con otros departamentos para recabar información sobre lo ocurrido, con el fin de esclarecer si puede derivarse alguna responsabilidad por el siniestro y establecer medidas que contribuyan a evitar hechos similares. El director general de Ordenación Educativa de la Generalitat, Pere Solà, aseguró ayer que, con los datos de que dispone, 'el Departamento de Enseñanza no puede juzgar si ha habido negligencia, sea por parte de los niños o por parte de los monitores'.
