Subcampeón europeo busca pasaporte

El subcampeón de la Copa de la UEFA corre un grave riesgo de no participar en ninguna competición europea la próxima temporada. Una derrota en el estadio Bernabéu apartaría hoy al Alavés casi definitivamente de los canales ordinarios -el sexto puesto en la Liga le queda ahora mismo a tres puntos-, de modo que sólo le restaría agarrarse a una vía extraordinaria, como una hipotética invitación por parte de la UEFA a raíz de su buen comportamiento en la competición este curso. El club vitoriano lleva unas semanas tanteando esta posibilidad.

Europa ha pasado factura al Alavés; sobre todo, en las dos últimas jornadas. Perdió en Riazor frente al Deportivo pese a jugar con uno más durante gran parte del partido y también ante el Barcelona en un choque condicionado por la resaca de su caída ante el Liverpool. En ambos casos sobrevolaba el pre y el post de Dortmund, algo lógico tratándose del mayor hito en su historia. 'Ahora estamos en mejores condiciones que en esos dos encuentros. Nuestra concentración no fue la idónea', admite Mané, quien reconoce que a su grupo le quedan 'pocas oportunidades' de coger el tren europeo.

Semana mercantil

El entrenador alavesista cree saber cómo cambiar el rumbo de su equipo en el Bernabéu: 'Debemos llegar a un fútbol de complicación para el rival; que no sea vistoso ni contribuyamos al espectáculo. En este caso, prefiero el estilo de juego contrario'. El Alavés apuesta, pues, por un partido trabado y desagradable a la vista.

Pero, pese al optimismo de Mané sobre el ánimo de sus jugadores, hay ciertas dudas sobre su rendimiento. La primera está ligada al mercado futbolístico en una semana en la que Javi Moreno ha fichado por el Milan, Contra ha dejado entrever su marcha a Italia o Inglaterra, Téllez ha pedido una mejora de su sueldo, Astudillo ha ampliado su contrato hasta 2007 y Jordi Cruyff está a punto de renovar por tres campañas. 'La prensa debería cambiar estos días el color del papel. Debía ser salmón', ironizó Mané para referirse al lado mercantilista del fútbol. El Alavés no está habituado a convivir con este trajín.

La otra duda está en lo meramente deportivo. Contra está sancionado por su expulsión el sábado pasado, lo cual distorsiona la formación habitual en la defensa. Afecta sobre todo al costado izquierdo, en el que se ubicará Begoña, poco dotado para el uno contra uno, es decir, una buena ocasión para Figo. Ya en la ida (1-3) el partido se rompió por ese lado. Claro que el Alavés tiene otra referencia opuesta: el 0-1 que logró en el Bernabéu el año pasado. Esta vez se dan unas circunstancias diferentes, aunque tampoco son ajenas al club vasco. Hace dos años el Barcelona cantó el alirón en Mendizorroza.