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Detenido por abusar de seis niños a los que engañó con enseñarles un cachorro de tigre

Una menor se resistió y fue agredida

Dijo llamarse Chupi y empezó a hablar con seis niños y niñas de corta edad que se encontraban solos jugando en la calle. Tras ganarse la confianza de los pequeños, sacó de sus bolsillos una buena colección de chucherías y bagatelas con las que les obsequió. Una treta para abusar posteriormente de los chiquillos, según la investigación policial.

Chupi les dijo que vivía cerca y que en su casa disponía de un pequeño zoo. Les habló de los animales que tenía, pero sobre todo de su última adquisición: un pequeño cachorro de tigre que acababa de nacer.

Entusiasmados con la idea de ver al felino, los pequeños aceptaron acudir con el hombre a su domicilio. Pero, una vez dentro, se encontraron con la realidad. Bajándose los pantalones, el hombre les mostró sus genitales y les ofreció dinero y más regalos si le tocaban o dejaban tocarse. Una de las niñas se resistió a sus deseos y Chupi no dudó en obligarla, agarrándola con fuerza de un brazo.

El hombre dejó marchar a los pequeños tras hacerles prometer que no contarían nada a sus padres. Sin embargo, dos de los niños, unos hermanos de ocho y seis años, decidieron contárselo a su madre. Todo esto ocurría a principios del presente mes, y la mujer no dudó en acudir a la comisaría del distrito de Usera-Villaverde para denunciar lo sucedido a sus dos hijos.

Las primeras gestiones realizadas por los agentes de la comisaría se encaminaron a localizar al resto de los menores que habían sido víctimas del depravado. Su principal intención era que fueran atendidos por los expertos del Grupo de Menores (Grume) por si los abusos les habían provocado secuelas psicológicas, pero también recopilar más información que permitiera identificar al tal Chupi.

Los investigadores del módulo integral de proximidad C, encargados del caso, contactaron con tres niñas más. Una de ellas recordaba perfectamente dónde se encontraba la vivienda del supuesto agresor.

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Antecedentes policiales

A partir de esos datos, los policías lograron identificar al tal Chupi: un hombre de 31 años llamado José María D. L., vecino del distrito y viejo conocido de los funcionarios de la comisaría. No en vano, en los archivos policiales figura que había sido detenido en 23 ocasiones, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

La mayoría de los arrestos que constan en su historial están en relación con su presunta implicación en diferentes delitos contra el patrimonio, pero en varios de ellos por usurpación de funciones, al hacerse pasar por policía o guardia civil utilizando para ello incluso placas y otras identificaciones falsas.

Una vez identificado y conocido su domicilio, los policías establecieron un dispositivo de vigilancia. Después de varias jornadas de espera, los agentes lo localizaron el pasado fin de semana en las inmediaciones de su domicilio. Tras abordarle, fue detenido y conducido a la comisaría, donde prestó declaración.

Transcurridas las 72 horas de detención preventiva, José María D. L., Chupi, fue puesto a disposición del juez de guardia, acusado por la policía de un delito de exhibicionismo, otro de agresión sexual y cuatro de abusos sexuales.

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