Investigadores españoles descubren indicios remotos de homínidos cazadores
El hallazgo de herramientas de piedra datadas en millón y medio de años junto al lago Natron, en Tanzania, por un grupo de investigadores españoles podría suponer la evidencia más antigua hasta ahora de caza en homínidos. De acuerdo con un trabajo publicado en Journal of Human Evolution, las herramientas halladas, hachas y lascas de piedra, contienen restos fosilizados en forma de microfibras y fitolitos (metabolitos vegetales). La presencia de estos materiales sugiere, según sus autores, una incipiente fabricación de útiles de madera que podrían haberse utilizado, entre otros usos, para la caza.
La conclusión ha levantado cierta controversia. No en vano su verificación supondría pautas en el comportamiento del Homo erectus que hasta la fecha no se consideraban, como su habilidad para la transformación de utensilios y la incorporación de la caza a su dieta, aspectos atribuidos a épocas mucho más recientes de la línea evolutiva humana.
En la investigación han participado científicos del grupo Homínid, del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y de las universidades de Barcelona y Complutense. Los trabajos se iniciaron en 1996 en el área de Peninj, al oeste del lago Natron. En esa zona se descubrieron yacimientos con pólenes y fauna fósiles datados de 1,5 a 2 millones de años.
En esos mismos yacimientos se encontraron las hachas y lascas de piedra que centraron la atención de los investigadores. El análisis de las mismas, indica el arqueólogo Jordi Serrallonga, coordinador de Homínid, dio como resultado el hallazgo de fitolitos y microfibras vegetales identificadas como pertenecientes a la familia de las acacias. Descartada una posible contaminación por efecto de procesos sedimentarios, los investigadores se interrogaron sobre su origen.
La respuesta que parece más lógica, según Serrallonga, es que las hachas y lascas se emplearon para manipular utensilios de madera. 'La madera no se conserva en el registro fósil', aclara el investigador. Sólo quedan restos del metabolismo vegetal, en forma de oxalato de calcio y de silicio, además de unas pocas fibras de tamaño microscópico, pero nunca se habían podido ver en herramientas tan antiguas. Como mucho, en sedimentos próximos a excavaciones.
El uso de utensilios de madera en épocas tan remotas abre la puerta a nuevos interrogantes sobre el comportamiento de los homínidos que poblaron el corazón de África hace millón y medio de años. 'Siempre se había creído que eran básicamente recolectores y carroñeros', expone Serrallonga. Pero la manipulación de la madera podría cambiar esta visión.
Los datos concuerdan con la fauna fósil de la misma época descubierta en los yacimientos del lago Natron. Los análisis efectuados por Manuel Domínguez-Rodrigo(Universidad Complutense), coordinador del grupo de investigadores, revelan señales más próximas a las ocasionadas por un utensilio que no por dientes y garras de animales carnívoros. Ello potenciaría la hipótesis del uso de herramientas para la caza y el descuartizamiento de las presas.
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