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Vince Carter falla en el último segundo

La serie entre Toronto Raptors y Filadelfia nació, creció y murió entre cuatro manos, las de Allen Iverson y Vince Carter. Las dos superestrellas han mantenido un pulso de siete partidos que no se ha decidido hasta el último segundo. Posesión de los canadienses y lanzamiento de Carter: esta vez sus manos fallaron. Filadelfia logró el triunfo por un punto (88-87) en el decisivo encuentro de la semifinal de la conferencia Este. Los Sixers se medirán a partir de mañana a Milwaukee Bucks, el equipo que entrena el ex entrenador del Real Madrid, George Karl, por un puesto en la gran final de la NBA.

Con el fallo del tiro decisivo acabó uno de los días más contradictorios en la vida de Vince Carter. Por la mañana había acudido a la ceremonia de su graduación en el campus de la Universidad de North Carolina en Chapel Hill. El dueño del Raptors, Larry Tanenbaum, puso a disposición de su jugador más mimado un avión privado que llevó al jugador desde Filadelfia a la sede de su universidad en un vuelo de 65 minutos. Dos horas de ceremonia en la prestigiosa institución. Acto poco más que simbólico puesto que los graduados no reciben el diploma en ese acto, ya que se les envía por correo días después. Carter llegó al campus poco antes de las 8.30 de la mañana y regresó al hotel de su equipo apenas cinco horas antes de comenzar el séptimo encuentro.

El técnico del Raptors, Lenny Wilkens, advirtió a su jugador de las posible críticas que le caerían en caso de que las cosas no salieran bien. Veinte puntos, siete rebotes y nueve asistencias, números aceptables, pero falló el último tiro. "No me preocupa, no me preocupa, es algo que me pertenece. No voy a permitir que me afecte lo que diga la gente. Si hubiera sentido que asistir a mi graduación no me hubiera permitido jugar a tope, no habría asistido", replicó Carter.

Iverson tampoco tuvo su día en cuanto a anotación, pero repartió juego a sus compañeros. Dio 16 asistencias para que otros compañeros, Jumaine Jones, Aarón Mckie y Dikembe Mutombo anotaran. A los Sixers ya sólo les queda un escalón para volver a una final de la NBA. La última vez fue en 1983, cuando Maurice Cheeks, Julius Erving, Moses Malone, Toney y Bobby Jones destrozaron a los Lakers. Dieciocho años después la final podría repetirse aunque más difícil parece que el resultado sea el mismo. Antes, Iverson y los suyos tendrán que encontrar alguna manera de frenar a The Big Three de Milwaukee Bucks: Ray Allen, Sam Cassell y Glenn Robinson.

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