El empleo en servicios informáticos crece el 183% en Barcelona en cuatro años

Pese al dinamismo que se observa en las llamadas actividades emergentes, el total de los puestos de trabajo que éstas han generado desde 1996 apenas supone aún un tercio del empleo total existente en Barcelona: 241.504 empleos de 820.913, es decir, un 29,4%. Pero las cosas se mueven. Hace cuatro años, la proporción se elevaba al 23,8%.

'Las actividades con mayor dinamismo todavía pesan poco en términos de empleo, pero su ritmo de crecimiento demuestra que la propia transformación de la ciudad de Barcelona, con su entorno logístico y cultural, da una buena acogida a estas nuevas actividades, que además tienden a concentrarse en los centros de servicios de las regiones metropolitanas', concluye Maravillas Rojo, concejal de Promoción Económica, Empleo, Turismo y Comercio.

El estudio del Ayuntamiento rastrea el comportamiento en el área de Barcelona de la decena de actividades identificadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como las que registran una expansión por encima de la media, basándose en la evolución del número de afiliados al régimen general de la Seguridad Social.

Así, mientras que el número de afiliados en Barcelona ha aumentado un 21,7% (146.752 más) en cuatro años -en el conjunto de Cataluña, el incremento ha sido del 24,9%, con 447.000 afiliados más, según recoge el último informe de Caixa Catalunya sobre consumo y economía familiar-, en el caso de las actividades emergentes, el salto en la ciudad ha sido del 49,6% (80.000 afiliaciones más). El ritmo de crecimiento es, pues, más del doble en los nuevos yacimientos de empleo.

'Prudencia' sindical

El hecho de que la base del estudio sea la afiliación a la Seguridad Social lleva al secretario de política institucional de UGT Cataluña, Ciriaco Hidalgo, a pedir 'una aproximación prudente' a las optimistas conclusiones del estudio, aunque no se niega el aumento de los nuevos yacimientos de empleo.

'El aumento de la afiliación tiene que ver, entre otras cosas, con que está aflorando mucha actividad típicamente asociada a la economía sumergida', reflexiona Hidalgo. El sindicalista alerta, por otra parte, del 'numeroso empleo de quita y pon, con elevadas tasas de temporalidad y rotación' en el sector de las nuevas tecnologías, 'aún volátil y que debe consolidarse'.

La doble advertencia de UGT viene a cuento porque buena parte de las nuevas actividades emergentes están relacionadas con la economía tecnológica -es el caso de la fabricación de nuevos materiales electrónicos, los servicios informáticos, la producción de instrumentos de precisión, las telecomunicaciones y la investigación y el desarrollo (I+D)-. Y también porque otras de estas actividades, como las medioambientales y los servicios personales (atención a personas mayores, cuidado de niños o asistencia a discapacitados), tradicionalmente han generado mucha economía sumergida.

Al ampliar con lupa lo ocurrido en estas nuevas áreas de ocupación, las cifras de la Dirección de Estudios de Actividades Económicas y Empleo indican que son, con mucho, los servicios a empresas los que están dando más trabajo en términos absolutos: algo más de la mitad de los generados por las actividades emergentes (130.994). En el otro extremo, sólo hay empleadas 2.118 personas en I+D, aunque la tendencia va al alza: esta cifra es un 9,4% superior a la de 1996.

Sin embargo, si se observa el crecimiento experimentado desde 1996 en cada una de las áreas de actividad, se deduce que la auténtica eclosión se ha producido en los servicios informáticos. La cantidad de afiliados en este caso se ha multiplicado casi por tres, hasta alcanzar las 16.345 personas (el 183% más que hace cuatro años). Sólo de 1999 a 2000, el crecimiento experimentado por este tipo de servicios fue del 26,3%, muy superior al registrado en el resto de actividades.

A este respecto, Angelina Puig, de Comisiones Obreras (CC OO) Cataluña, recuerda que hace dos años el temor al efecto 2000 en los ordenadores fue un motor para los negocios de asistencia informática. 'La adaptación de las pequeñas y medianas empresas al euro, todavía coja, permite augurar que la tendencia continuará', añade Puig.

Al ámbito informático le siguen en empuje expansivo los servicios a empresas en general (el 67% más que hace cuatro años), los servicios personales (el 59,7% más que en 1996), las actividades medioambientales (que han crecido el 54,1% en empleo) y el transporte aéreo y la logística (un 30,4% más). El crecimiento en las áreas restantes ha estado muy por debajo de estos porcentajes.

De este abanico de actividades, la sindicalista Puig subraya la importancia de los servicios personales. 'Para nosotros, es un auténtico cuello de botella de la economía catalana y barcelonesa, entre otras cosas porque será la única forma de que las mujeres que quieran incorporarse al mundo laboral tengan la posibilidad de hacerlo'.

Uno de los vuelcos más claros en las actividades emergentes se ha producido en la fabricación de equipos informáticos y material electrónico. En cuatro años, el balance ha sido más que pobre: ha sufrido una caída en empleo del 30,8% (1.146 personas menos), que los expertos explican por el desplazamiento del negocio del hardware a los servicios. Sin embargo, la tendencia viró de 1999 al año 2000, ya que se crearon 412 empleos nuevos, lo que supuso un salto hacia adelante del 19%. 'La renovación de los parques informáticos parece la explicación más lógica', concluye Maravillas Rojo.