Alcaldes populares y socialistas de Almería coinciden en negar suelo para alojar inmigrantes
Los ayuntamientos de la zona alegan que es 'muy fácil hacer decretos desde la lejanía'
El defensor del pueblo andaluz vivió en sus propias carnes -y así se lo hizo saber al alcalde de La Mojonera, Manuel Gutiérrez- las diferentes posturas que mantienen los distintos alcaldes socialistas de la zona agrícola de Almería en relación con las ayudas públicas para la construcción de viviendas para inmigrantes. Por su parte, Gutiérrez se mostraba satisfecho tras su encuentro con Chamizo, ante quien justificó la 'no presencia directa' de su Ayuntamiento en la solicitud de ayudas al delegar su gestión en organizaciones agrarias como COAG. 'Además nos hemos acogido al 0,5% que el Ministerio de Trabajo ofrece para la rehabilitación de viviendas. Le expliqué que el Ayuntamiento no concurre porque no tiene suelo para construir', asegura Gutiérrez.
Este municipio presentará a instancias privadas -como ya lo han hecho Roquetas de Mar, Almería, Pulpí y Cuevas del Almanzora- una iniciativa empresarial para acogerse al decreto de la Junta con unas 22 viviendas destinadas a quienes estén empadronados en el municipio y con los papeles en regla. 'Con la iniciativa privada, la experiencia con organizaciones agrarias más lo del 0,5% creemos que vamos a llegar a un nivel de vivienda bueno. En La Mojonera sólo hay 1.500 temporeros y ni uso solo vive en chabolas', concluyó Gutiérrez.
Más rotundo se mostró el primer edil de Vícar, el también socialista Antonio Bonilla, que negó la existencia en su municipio de una demanda de viviendas para temporeros. 'Hay un parque de viviendas rurales muy importante y los agricultores los alojan allí. Por eso en Vícar no existe esa demanda'. Bonilla, que no se reunió con Chamizo por cuestiones de agenda, aseguró también que no dudará en colaborar con la Administración 'en el momento en que los agricultores o productores me planteen esto como problema. Así se lo hice saber a Chamizo hace un año'.
Enfoque proporcional
Para Bonilla el tema de la vivienda ha de ser 'proporcional' a las hectáreas cultivadas en cada población. 'El Ejido tiene 14.000 hectáreas de invernaderos, Vícar tiene 2.000 y La Mojonera unas 1.800. Ni Vícar ni La Mojonera podemos ser ciudades dormitorio de El Ejido', apuntó.
Desde Roquetas de Mar, su alcalde, el popular Gabriel Amat, dice estar en contra de que se creen guetos de inmigrantes con viviendas 'exclusivas para ellos'. 'Los inmigrantes aquí viven en pleno centro de Roquetas. Además tenemos un convenio con EPSA y estamos haciendo viviendas tanto para roqueteros como para inmigrantes. No vamos a hacer guetos. Creo que Chamizo lo entendió perfectamente', adujo Amat.
Por su parte, aunque no ya en el Poniente, el alcalde de Níjar, el socialista Joaquín García, mostraba la postura más crítica y ácida con respecto al decreto de la Junta y a las tesis defendidas por el defensor del pueblo andaluz. 'No es de recibo', arguyó, 'que los ayuntamientos actuemos siempre como hermanitas de la caridad poniendo terrenos. También los propios nacionales tenemos todavía problemas: no hay agua ni luz en muchas barriadas'.
El alcalde nijareño reconoció un número de 1.500 extranjeros censados en su municipio, aunque dijo que en él viven unos 2.400. 'Necesitamos sólo 1.000 o 1.100. Es muy fácil hacer decretos desde la lejanía pero antes de solicitar ayuda alguna primero hay que saber cuántos vecinos vamos a tener en Níjar con un pacto entre empresarios y trabajadores', zanjó.
García exigió la transferencia de gestión de las oficinas de empleo a manos de los ayuntamientos como 'única forma de conseguir que vengan sólo los necesarios'.
