Las provisiones del Banco de España frenan los beneficios del sector

Los resultados de la banca en el primer trimestre del año estuvieron condicionados por las dotaciones que las entidades han dedicado al fondo estadístico para insolvencias, creado por el Banco de España para frenar los efectos de una caída del ciclo económico. Los bancos españoles destinaron a esta partida 51.000 millones de pesetas, que limitaron el crecimiento del beneficio bruto al 0,5%, mientras que el neto subió un 7,3%.

Según explicó el asesor de la Asociación Española de Banca (AEB) Julio Rodríguez, sin estas nuevas aportaciones (instauradas desde julio del año pasado y que en este ejercicio podrían restar 200.000 millones al resultado de la banca), el beneficio bruto habría crecido un 21%. En cuanto a la cascada de resultados, Rodríguez destacó que el aumento del negocio compensó el descenso de las comisiones, que cayeron un 7,8%. La caída del patrimonio de los fondos de inversión y la menor operativa de Bolsa explican esta situación. Los resultados por operaciones financieras bajaron un 70,5%, lo que provocó que el margen ordinario de la banca cayera un 2,4%.

Margen de explotación

A pesar de los gastos generales, crecieron sólo un 3,2%; el margen de explotación, que refleja el resultados de la actividad típica bancaria, cayó un 11,2%. Las provisiones crecieron un 165% por las razones explicadas anteriormente, por lo que el sector se vio obligado a no realizar dotaciones voluntarias, como en trimestres anteriores, para conseguir beneficios.

La AEB auguró que los tipos de interés hipotecarios continuarán bajando ante la previsión de nuevos descensos del precio del dinero. El asesor de la AEB Juan Basurto indicó que la reciente bajada del Banco Central Europeo -que situó los tipos de interés en el 4,5%- ya se había trasladado a las hipotecas dada la evolución mostrada por los tipos a corto plazo en meses pasados. Basurto afirmó que, tras la bajada de tipos del BCE, la banca española sigue disponiendo de los créditos al consumo y los hipotecarios más baratos de la zona euro.

En su intervención, Basurto defendió la actitud de 'esperar y ver' mantenida por el BCE en la instrumentación de la política monetaria, aunque calificó de 'sorpresa' la bajada de tipos, sobre todo tras conocerse los datos de inflación de la zona euro.

La Asociación Española de Banca insistió en la necesidad de moderar los salarios y ajustarlos a las ganancias de productividad, así como en ampliar las reformas estructurales y continuar con el rigor presupuestario para afrontar los riesgos que se presentan a corto plazo a la economía española. El asesor de la AEB Federico Frades explicó que el año pasado la economía española 'alcanzó el grado de maduración' del ciclo económico iniciado en 1994, por lo que ahora se enfrenta a una situación de incertidumbre marcada por una serie de riesgos, como un entorno internacional desfavorable.

Otro peligro reseñado por Frades fue la traslación de la inflación a costes laborales y márgenes empresariales, lo que desencadenaría una espiral inflacionista y una pérdida de competitividad. A pesar de este escenario, Frades predijo que el producto interior bruto (PIB) español aumentará este año un 3%, mientras que la inflación se situará entre el 2,8% y el 3%, a la vez que continuará la moderación en la creación de empleo.