Expulsión e intimidad
'Ruego que respeten mi intimidad. Ésta es una cuestión que sólo interesa al PSOE y a nosotros'. De esta manera zanjó ayer Isidoro Beneroso una pregunta acerca de una hipotética expulsión del PSOE de él y de Juan Manuel López Benjumea tras los múltiples encontronazos que ambos han tenido en los dos últimos años con la dirección regional socialista.
En su comparecencia pública, Beneroso destacó que él y López Benjumea militan en el PSOE desde hace 25 años y que, en cualquier caso, esta circunstancia 'no interesa a los ciudadanos ni a los clientes de las cajas'.
No obstante, el presidente de El Monte subrayó que su militancia en el PSOE data de 'antes de la muerte de Franco'. Beneroso ingresó en las filas socialistas en noviembre de 1975, el mismo mes de la muerte del dictador, mientras que López Benjumea lo hizo en junio de 1976.
Pese a los intentos realizados ayer por los presidentes de las cajas para normalizar la situación con su partido, las turbias relaciones que los dos mantienen con la dirección regional del PSOE parecen tener una difícil recomposición.
Este deterioro ha tenido dos momentos críticos especialmente graves. El primero fue a finales de febrero y principios de marzo de este año, cuando Beneroso y López Benjumea tuvieron varias reuniones con miembros de la dirección regional del PSOE para que ésta diese el visto bueno a la fusión de El Monte y San Fernando, a la que inicialmente se oponía.
Esta pugna fue ganada por Beneroso y López Benjumea, que recabaron múltiples apoyos económicos, sociales y políticos, entre ellos el del PSOE de Sevilla, clave para que la dirección regional socialista asumiese la fusión.
El segundo se produjo a finales de la semana pasada, tras conocerse dos actas del Banco de España que cuestionaban la inversión inmobiliaria de ambas entidades.
