El 70% de los heroinómanos ha muerto o sigue tomando la droga 33 años después
Psiquiatras de la Universidad de California desaconsejan los tratamientos de abstinencia
El trabajo, cuyo investigador principal es Yih-Ing Hser, de la Universidad de California en Los Ángeles, se publicó ayer en el número de mayo de Archives of General Psychiatry. 'El tratamiento de los adictos a la heroína debe basarse en una filosofía de reducción de daños, en lugar de una abstinencia total que, pensamos, es una expectativa demasiado exigente y sólo conducirá a la frustración y al fracaso', declaró ayer Hsar a la agencia Reuters.
En las tres décadas transcurridas desde el inicio del programa, el 49% de los heroinómanos murió por una variedad de causas, entre las que destacan la sobredosis, el homicidio, el suicidio, los accidentes, el cáncer y las enfermedades hepáticas crónicas.
Los supervivientes, que en 1997 tenían una media de edad de 57 años, mostraron una alta tasa de uso de sustancias psicotrópicas. El 41% de estos supervivientes informó a los médicos de que habían tomado heroína en el último año. En el mismo plazo también habían consumido marihuana o hachís (36%), cocaína (19%), crack (10%) o anfetaminas (12%, los porcentajes no son excluyentes). La incidencia de hepatitis, discapacidad y problemas de salud mental era también más alta que la media en este grupo. También lo era la tasa de criminalidad.
'Esto responde a la pregunta de '¿qué ha sido de todos aquellos adictos a la heroína?', dice Alan Leshner, director del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas de EE UU. 'Mucha gente cree que millones de heroinómanos han abandonado su hábito. Y no es verdad. Han muerto'.
El autor principal del estudio, Yih-Ing Hser, señaló acerca de los supervivientes: 'Sabemos que están envejeciendo, y que posiblemente tienen comportamientos de riesgo, más allá del consumo de heroína; es realmente muy triste verlo'.
Las pruebas y las entrevistas fueron realizadas en tres periodos: 1974-1975, 1985-1986 y 1996-1997. En cualquiera de esos periodos, sólo un 10% de las personas en estudio estaba participando en programas de mantenimiento con metadona, la forma más extendida y aceptada de tratamiento de los heroinómanos.
La metadona -al igual que la heroína- es un derivado sintético del opio, pero su principal efecto es reducir el síndrome de abstinencia que produce la privación de la heroína en un adicto. El éxito del tratamiento con metadona depende en gran medida de la disposición del paciente a seguirlo, y no todas las personas responden.
Proceso crónico
Muchos expertos coinciden en que la adicción a la heroína no puede tratarse como una enfermedad aguda. 'La adicción es una enfermedad cerebral que se parece mucho más a un proceso crónico, como la diabetes o las dolencias cardiacas', explica Terry Horton, director médico de Phoenix House, una asociación norteamericana de desintoxicación con notable implantación en Estados Unidos.
En España hay unas 75.000 personas incluidas en programas de tratamiento sustitutivo con metadona (en 1990 apenas pasaban de las 3.000 personas). Según los datos del Plan Nacional sobre Drogas (PND), el 73% de los ingresos en centros de desintoxicación se debe a la adicción a la heroína.
La comisión mixta de heroína, integrada en el PND, ha aprobado este mismo mes la utilización de heroína en ensayos clínicos restringidos, como venían solicitando los gobiernos andaluz y catalán. La intención de estos programas es ensayar los efectos paliativos de la administración de la droga en adictos que no responden al tratamiento con metadona.
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