El grupo de rock catalán Sopa de Cabra publica su disco de despedida
Ya lo anunciaron hace tiempo, la carrera de Sopa de Cabra se cerrará con el disco que hoy mismo se publica. Se llama Plou i fa sol, es el que hace 10 en su discografía, contiene 12 canciones y su nombre recoge lo agridulce que tiene esto de vivir. 'Pensábamos darle un título que sonase a despedida, pero al final', dice Gerard Quintana, 'caímos en la cuenta de que sus canciones están vivas y no podíamos despacharlas con títulos que evocasen lo contrario'. El que será último disco del grupo gerundense paseará en concierto por toda Cataluña hasta finales de octubre, en una gira que sus protagonistas no desean que supere las 30 o 35 citas. Una vez concluida, los miembros de Sopa iniciarán sus carreras en solitario, carreras que, viva aún la banda, declinaron precisar.
Fin de etapa
A la pregunta de si la separación del grupo era un simple paréntesis o una disolución en toda la regla, los miembros de Sopa de Cabra precisaron: 'Esto es el fin de una etapa y del consenso que nos ha mantenido unidos durante 15 años. Ahora nos toca caminar solos a cada uno de nosotros y nos alegra sobremanera que el fin del grupo no se haya producido por insoportables disensiones internas o porque el público nos haya dado la espalda'. Ni un ápice de recriminaciones se oyó en la presentación de Plou i fa sol, disco que, según se pudo leer entre líneas, estiró hasta lo tolerable la goma del consenso en el interior de la banda, al parecer, ya polarizada en torno a diferentes proyectos estilísticos, de procedimientos de trabajo y tomas de decisión. Un disco más, parecieron decir los silencios, y los desacuerdos hubiesen precipitado un final quizás agrio. No ha sido el caso.
Plou i fa sol es un disco grabado durante este invierno y enriquecido con notables colaboraciones como las de Quimi Portet, Pemi Fortuny (Lax'N'Busto) o Ricard Puigdomènech (Trogloditas). 'Es un disco que acentúa el poso pop de la banda, todo y que no es un disco estricto de pop', señaló Josep Thió. Recogiendo sus palabras, Gerard Quintana, autor de la mayoría de letras del disco, reconoció que Sopa de Cabra comenzó como un grupo de rock y ha acabado convirtiéndose en una banda de pop-rock.
De alguna manera se pudo intuir que los planteamientos de sus miembros, unos adscritos al rock de estirpe más recia, otros escorados hacia el pop, han sido también protagonistas del desencuentro entre ellos. Para quitar hierro al asunto, Thió y Quintana señalaron que 'desde los comienzos había dos líneas, pero el tiempo no sólo ha permitido que éstas convivan, sino que además se enriquezcan con otras aportaciones como el revival rockero de los setenta, el rock sureño, los sonidos acústicos, etcétera. De hecho, Sopa de Cabra ha sido un grupo que ha amalgamado muchas cosas', afirmaron, antes de que Quintana concluyese que 'hemos llegado al pop por pura terapia'.
El caso es que entregan su disco de despedida y todo parece indicar que Sopa se acaba.
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