La coalición PNV-EA venció en el 90% de los municipios y logró mayoría absoluta en un 67%

El éxito de los nacionalistas moderados se reparte de forma homogénea entre los tres territorios, venciendo incluso en zonas donde hacía tiempo que no lo conseguía, como San Sebastián o todas las localidades de la tradicionalmente socialista Margen Izquierda.

Si los nacionalistas moderados ganaron en los citados 226 municipios (34 alaveses, 110 vizcaínos y 82 guipuzcoanos), el PP lo hizo en 18 (sólo en dos de los más poblados, Vitoria y Llodio), EH en cinco (todos ellos guipuzcoanos y el mayor de los cuales no llega a 700 habitantes) y el PSE en uno (Lasarte-Oria, en Guipúzcoa, hogar del penúltimo asesinado de ETA y edil socialista). Álava cuenta con 51 municipios, Vizcaya con 111 y Guipúzcoa con 88.

En las pasadas elecciones autónomicas, en las que PNV y EA concurrieron por separado, el primer partido vasco venció en 146 localidades, de ellas en 49 por mayoría absoluta.

Respecto a las 25 mayores localidades vascas, que reúnen el 72% del censo electoral, el PNV congrega 376.013 votos (el 62,6%), mientras que los populares suman 270.014 (el 83,3%) y los socialistas 204.462 (el 81,4%), lo que confirma esa extensión territorial de la victoria de los nacionalistas.

Otro dato escenifica que el PP sigue siendo un partido básicamente urbano en Euskadi: en las tres capitales concita algo más de 150.000 votos, el 47,3% del total, casi el mismo porcentaje que sumó en ellas en las pasadas autonómicas.

El resultado también desmiente otra apreciación en la que las formaciones constitucionalistas habían puesto grandes esperanzas: que una alta participación les beneficiaría. Al final, con la abstención más baja en 24 años de elecciones en Euskadi, son los nacionalistas moderados los que consiguen su mejor resultado histórico.