Pobre triunfo constitucionalista en Álava
El PP no logró mantener Álava como su feudo electoral en Euskadi. No mejora sus resultados tal como esperaba y es rebasado en número de votantes por la coalición PNV-EA. La candidatura popular, encabezada por Ramón Rabanera, diputado general de Álava, logró de la mano de Unidad Alavesa repetir los escaños que tenían por separado, nueve. Este resultado no es bueno para los populares, quienes vieron ayer cómo la coalición PNV-EA obtenía dos escaño más de los ambos partidos por separado ya tenían en el Parlamento vasco.
El nacionalismo gobernante logró ayer igualar su mejores resultados históricos en este territorio, los de 1984 y 1986. La coalición nacionalista se benefició en Álava, como en el resto de Euskadi, de la caída de EH, que se convierte en este territorio en un partido testimonial con un solo escaño, frente a los tres que tuvo en la legislatura recién terminada. A los socialistas las cosas les han ido de forma parecida que a los populares. Tenían cinco escaños y tendrán cinco.
Álava era la circunscripción donde los partidos constitucionalistas, PSE-EE y PP-UA, esperaban tener su granero electoral, y no ha respondido. Tanto la Diputación Foral de Álava como el Ayuntamiento están gobernadas por el PP con apoyos puntuales del PSE. La soñada mayoría absoluta del bloque constitucional pasaba irremediablemente por un éxito en este territorio que era citado por el candidato popular, Jaime Mayor Oreja, como el ejemplo a seguir, 'el modelo alavés'. Pese a ello, Álava sigue siendo constitucionalista: de los 25 escaños, 14 han ido a manos de estos partidos. El último escaño en juego fue para Izquierda Unida, que logró repetir resultado.
