_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El bache del Madrid existe

El bache está ahí. Pese a los desmentidos, la evidencia no admite discusiones: el Real Madrid se ha desinflado. Mantiene el título en el bolsillo, con seis puntos aún de ventaja, pero ni juega ni avanza. Y el Deportivo, que ya no se tenía fe, empieza a pensar que lo de rendirse es una bobada; que el campeonato, al que sólo le quedan cuatro jornadas, no ha terminado. Porque el Madrid lleva cinco partidos consecutivos estrellándose. Lo había hecho en el Bernabéu (Osasuna, 1-1, y Bayern, 0-1) y a domicilio (Celta, 3-0, y Bayern, 2-1), y reafirmó sus problemas ayer, también en casa, ante el Espanyol (2-2), que acarició un botín mayor.

El Madrid ya apareció por la tarde armando ruido. Su alineación aireaba las primeras consecuencias de la eliminación del equipo en la Liga de Campeones: McManaman, al que el presidente de honor del club, Alfredo di Stéfano, había acusado en la víspera de 'cobarde' por su comportamiento en el segundo gol ante el Bayern, se quedó en el banquillo y César sustituyó en la portería a Casillas. Un gol de falta de Figo y otro de Raúl tras un rechace tranquilizaron los ánimos del Madrid en el primer periodo, pero no supo cómo administrar su renta. El Espanyol hurgó tras el descanso en los peores síntomas blancos y le birló la pelota, la moral y el resultado. El Bernabéu se temió lo peor, pero el Espanyol sólo llegó al empate. Un 2-2 que redondea las emociones de la Liga, porque las apreturas afectan a todos los combates, hasta a los que parecían herméticamente cerrados hace tiempo.

Más información
El zumbido de un avión en llamas

Echa humo la pelea por las plazas de la Liga de Campeones. Y eso que la victoria del Mallorca (2-0) descuelga al ejemplo de la segunda vuelta, el Celta. Pero entre la derrota (3-0, con hat trick de Dely Valdés) en Málaga del Valencia, con la cabeza en otra parte, en esa final de Milán de la semana que viene, y la exhibición a golazos del Barcelona (5-1) frente al Rayo, la cuestión se aprieta por dos plazas: el Valencia y el Mallorca, 59 puntos; el Barcelona, 56. En el Camp Nou, por cierto, la grada hizo pagar a Kluivert sus palabras dejándose querer por el Madrid: reclamó a gritos su cambio, que llegó en el descanso, con 1-1 en el marcador. Sin Kluivert, el Barça goleó. Así que cualquiera le quita ahora la razón al público

La angustia es infinita en los sótanos de la clasificación, donde nadie se sabe libre de problemas. Desde luego, no del 14º para abajo. Zaragoza (39 puntos), Oviedo y Valladolid (37), Real Sociedad (36), Osasuna (35), Racing (34) y Numancia (32) aseguran que todo aún es posible. Estos últimos, que parecían sentenciados, salvaron el cuello derrotando respectivamente al Oviedo (2-0) y Osasuna (1-0).

Y qué decir de la Segunda División, que está ardiendo por la zona de arriba. El fuego de la jornada benefició al Atlético, que saboreó su fin de semana soñado: se metió de lleno en la pelea por el ascenso gracias al estrepitoso tropiezo de todos los equipos que le precedían en la tabla. Los rojiblancos derrotaron el sábado al Sevilla (2-0) y metieron presión, verdadera a tenor de los resultados de hoy. Porque todos sus rivales directos, pese al factor campo que le resguardaba, se estrellaron: el Betis (1-2), ante el Albacete; el Tenerife (0-0), frente al Éibar, y el Recreativo, contra el Levante (1-1). Con cinco fechas aún por delante, las apreturas (Sevilla, 67 puntos; Tenerife, 64; Betis, 63; Recreativo y Atlético, 61) prometen emociones fuertes. Ya no le quedan al Lleida, aritméticamente descendido.

Morientes y David García, en el suelo, disputan el balón durante el partido Real Madrid-Espanyol.
Morientes y David García, en el suelo, disputan el balón durante el partido Real Madrid-Espanyol.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_