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SUCESOS | 400 VECINOS SE MANIFIESTAN EN SOLIDARIDAD CON LA FAMILIA

La autopsia revela que el joven muerto por la policía en Sagunto había ingerido lejía y amoniaco

Según las fuentes consultadas, Alfredo Estrada disparó a bocajarro contra el GOES. Éste cayó al suelo sin saber siquiera si había salido bala o si había sido o no herido. Tras el primer agente, entraron otros cuatro. Las mismas fuentes sostienen que no repelieron la agresión inmediatamente sino que le pidieron tranquilidad y que tirase el arma. El joven salió de detrás del mostrador y empuñó la pistola con la supuesta intención de rematar al agente que permanecía en el suelo. Fue entonces cuando los otros GOES dispararon cuatro tiros que alcanzaron a Alfredo en la pierna izquieda a la altura del muslo, en la parte baja de la cadera, en la cadera y en el hombro izquierdo. Las citadas fuentes aputan a que fue este último disparo el que pudo resultar mortal para la víctima.

Tras lo ocurrido, familia, amigos y vecinos de Alfredo han puesto en duda la actuación policial y, sobre todo, se preguntan porqué no intervino un psicólogo antes de que lo hiciera la policía. La respuesta oficial es que el agente que entró a darle el paquete de tabaco tomó esa decisión porque Alfredo estaba sentado, en actitud tranquila y sin gestos de agresividad tras un mostrador. Además, indican las mismas fuentes, el agente se fue acercando despacio, hablando a la víctima, indicándole que depusiera su actitud.

Alfredo murió en el trayecto al hospital tras permanecere atrincherado más de una hora en el interior de la biblioteca municipal. Entró allí a las 11.00. Su intención era hablar con su ex novia, con quien estuvo dialogando y a la que le pidió poder hablar con su actual compañero sentimental. Según el testimonio de la joven, Alfredo aseguró haber ingerido una mezcla de amoníaco y leche. A los pocos minutos, la actual pareja de la ex novia de Alfredo llegó a las dependencias y habló con él. Fue este joven quien avisó a la policía. Al lugar fue enviado un agente de proximidad. Entró en el lugar y, según la versión oficial, intentó que Alfredo abandonara el lugar. La víctima sacó la pistola y disparó un tiró al aire. El pánico se apoderó de los entonces presentes, que salieron corriendo hacia la calle. Minutos después llegaron a la biblioteca varios coches patrulla y una unidad de GOES. Entre tanto, el comisario de Sagunto estableció contacto telefónico con Alfredo. Según su relato, el joven le dijo que estaba mal porque su novia le había abandonado, que estaba solo, que sus padres estaban fuera, que no tenía trabajo y que se quería suicidar. Antes de que llegaran los refuerzos, según el testimonio del agente de proximidad que abandonaría poco después la biblioteca, Alfredo tuvo arcadas varias veces. La conversación con el comisario se prolongó durante unos 20 minutos. Y, en un momento dado, Alfredo pidió tabaco. Al entregárselo, se precipitaron los hechos.

La autopsia revela que efectivamente recibió cuatro tiros y que había ingerido un combinado de amoniaco y lejía, sustancia que no provoca ningún efecto que altere la conducta. Según el testimonio de la ex novia de la víctima, el joven había tenido varios intentos de suicidio, el último hace menos de un año. Asimismo, la joven era conocedora de la existencia del arma -no así la familia-, una pistola que puede adquirirse en cualquier armería con presentar el DNI y que está prohibido sacar del domicilio sin un permiso especial que Alfredo, según las fuentes consultadas, no tenía.

La pistola, que puede admitir balas si se introducen por delante, suena como una auténtica y las vainas percutidas, cuando se dispara, salen por el mismo sitio. Según las fuentes oficiales consultadas, la policía actuó correctamente. De momento, los agentes que participaron en la operación no han sido retirados del servicio ni expedientados. La investigación, en manos del juzgado número 1 de Sagunto, será la que determine si existen indicios de delito en la actuación policial.

Ayer, unas 400 personas se manifestaron en la plaza del Ayuntamiento y ante los juzgados de Sagunto en solidaridad con la familia y exigiendo claridad en lo ocurrido. Pedro Ramón Morales, portavoz de la familia, leyó un comunicado en el que los padres de la víctima expresaron su agradecimiento por las muestras de afecto recibidas tras el fatal suceso e instaron a la Delegación del Gobierno a impulsar en las fuerzas de seguridad una actitud favorable a la vida y no a la muerte. Al término de la concentración, un grupo de exaltados lanzó piedras y huevos contra las fachadas de los edificios de los juzgados y del Ayuntamiento provocando algunos desperfectos materiales.

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Familiares del fallecido, ayer, en Sagunto.
Familiares del fallecido, ayer, en Sagunto.SANTIAGO CARREGUÍ

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