Vigilar al vigilante
Somos ciudadanas de Sagunto y queremos expresar nuestra preocupación ante lo sucedido el lunes, cuando un joven murió a causa de los disparos de los GEOS. El chico, que entró amenazando con suicidarse, se había quedado solo en la biblioteca, en posesión de un arma que resultó ser simulada. Ninguna persona más corría peligro. Es cierto que en un principio se intentó convencerle para que desistiese, pero desde el momento en que intervinieron los GEOS, cualquier otra alternativa quedó relegada. Seguro que existen otros métodos o deberían existir cuando lo que está en juego es la vida de una persona. La gente que conocía a Alfredo Estrada no puede explicarse el desenlace final de esta historia, y los que no, nos planteamos hasta qué punto se respeta la integridad del individuo, ya que un error puede ser irreversible. Estamos en el derecho de exigir una explicación lógica. ¿Quién protegía a Alfredo? También tenía derecho aunque su situación emocional le hiciese distorsionar la realidad.
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