'El árbitro se reía de nosotros'

Los fuegos artificiales y la marcha de La Carga de la Brigada Ligera abrieron la fiesta del Bayern, en un estadio extasiado que vio pasar cabizbajos a los actuales campeones, derrotados. El Bayern daba la vuelta olímpica por el tartán y la gente perdía la cabeza por su equipo, que volvía a jugar una final que perdió en el último segundo en 1999. El Madrid, mientras, dejó los vestuarios abatido. La cara desencajada de Helguera (que junto a Salgado se abalanzó sobre el árbitro a protestarle, tras el pitido final) era la imagen más dramática de los jugadores, que no se decidían: o acusaban al árbitro de sibilino y tendencioso, o admitían su incapacidad para penetrar en la defensa alemana. "Nos sentíamos impotentes", dijo Guti.

"El árbitro ha interrumpido con mucha inteligencia el juego del Madrid", dijo un alto cargo del equipo, aludiendo a Nielsen, y a unas presuntas intenciones de la UEFA de que no se repita otra final idéntica entre Madrid y Valencia por segundo año consecutivo. Casillas dejó el balón botando: "Hemos estado en la final de la Intercontinental, hemos ganado la última Copa de Europa, y cada uno puede pensar lo que quiera. Pero el árbitro hizo cosas extrañas. Pitó faltas ridículas en el medio campo y dejó sin pitar otras más importantes en el área del Bayern".

Roberto Carlos estaba indignado y acusó al magistrado de provocador: "Nunca había visto a un árbitro que se riera de nosotros mientras nos amonestaba".El secretario técnico del Madrid, Jorge Valdano, explicó el partido en términos de planificación de la plantilla para la próxima temporada y dejó entrever que a su equipo le faltó un organizador, un central y un delantero centro: "El partido retrata las necesidades del equipo, lo que le falta y lo que le sobra. Hay que sacar las lecturas y las conclusiones de recibir un gol de juego aéreo y otro de balón parado. Ahora, si llegásemos a semifinales todos los años, cada tres levantaríamos una Copa de Europa".

Por su parte, el mítico Franz Beckenbauer, presidente del Bayern Múnich, aseguró que quien, como ha hecho su equipo, derrota dos veces al Madrid y dos al Manchester United "merece la Liga de Campeones". El Kaiser afirmó que sus jugadores se habían "vengado" de la derrota en la final de 1999, contra el ManchesterUnited, y de la eliminación en las semifinales de 2000, frente al Real Madrid. "Tenemos una nueva oportunidad, pero aun así, será muy difícil", apostilló.

El técnico del equipo muniqués, Ottmar Hitzfeld, aseguró que su equipo es justo finalista y que pudo vencer por más goles. "No podíamos clasificarnos para la final especulando con el 0-0 y hemos demostrado que somos capaces de marcar dos goles", manifestó el entrenador del Bayern, quen subrayó la labor de Lizarazu: "No es que Figo haya jugado mal, es que se ha enfrentado a nuestro campeón del mundo, que le ha anulado".