¿Cuánto cuesta el Ejército profesional?

El coste del Ejército profesional, un argumento recurrente cuando se debatía la supresión de la mili, ha desaparecido sin dejar rastro. A la vista de las cifras oficiales, se diría que ha sido mínimo o nulo. Y, sin embargo, es ahora cuando buena parte del mismo empieza a aflorar. El presupuesto de Defensa sólo incluye este año una partido reducida, 5.659 millones, para la contratación de 17.000 nuevos soldados profesionales. Además de que las plazas no se cubren por completo, el truco está en que, como los soldados se van incorporando a la largo del año, casi cada tres computan como uno solo. Pero eso sólo vale para el primer año y en 2001, por ejemplo, hay que dedicar más de 12.000 millones a 'consolidar' los sueldos de los contratados el año anterior. Se trata, además, de un sueldo que Defensa pretende incrementar sustancialmente para hacerlo más competitivo. Federico Trillo-Figueroa ha prometido que el 1 de julio estará en vigor el nuevo reglamento de retribuciones militares. Para aplicarlo cuenta con 6.000 millones de pesetas este año. Se trata sólo de un aperitivo, pues su coste global, cuando se desarrolle plenamente, asciende a unos 25.000 millones anuales. Además, no sólo del sueldo vive el soldado. Las condiciones de habitabilidad de los cuarteles y la mejora de las instalaciones militares requiere unas inversiones en infraestructura que Defensa cifra en 40.000 millones de pesetas al año. Y la externalización de servicios que hasta ahora realizaban los reclutas de reemplazo ha obligado a incrementar en más de 4.000 millones la partida dedicada a la contratación de empresas privadas.