Fischer dimite como 'número dos' del FMI
Mantenía una fría relación con Köhler
Stanley Fischer, que el año pasado estuvo a punto de rematar sus siete años de carrera en el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el ascenso a la dirección ejecutiva, anunció ayer que deja la organización. Fischer mantenía gélidas relaciones con el alemán Horst Köhler, quien el año pasado sucedió a Michel Camdessus tras un largo y ruidoso proceso en el que se llegaron a enfrentar Estados Unidos y Alemania.
'He comunicado al director que dimitiré como primer subdirector y que dejaré el FMI este mismo año, una vez haya habido una adecuada transición con mi sucesor', manifestó Fischer en una declaración. 'Dejaré el fondo con el más alto respeto y la más alta estima y afecto por su dedicada y sobresaliente plantilla. Pero tras siete años, creo llegado el momento de aceptar otros desafíos'.
Köhler respondió en la misma onda. 'Cuando hace un año llegué al FMI, Stan se comprometió a trabajar conmigo al menos durante el periodo inicial. Ha sido extraordinario', señaló el director, que se deshizo en ditirambos hacia su segundo.
Las palabras ocultaban la realidad de unas relaciones tensas y cierta desconfianza mutua. A Fischer no le gustaba el abrasivo modo de actuar y manifestarse de Köhler, en contraste con su más suave y tranquilo desempeño. Para Köhler, Fischer era el constante recordatorio de un hombre valioso y apreciado en todo el mundo. Varios miembros de la dirección del Fondo, en particular los países africanos, manifestaron su apoyo a Fischer como sucesor de Camdessus.
Fischer, nacido hace 57 años en lo que ahora es Zambia, está nacionalizado norteamericano, pero su cuna le ha hecho particularmente sensible a los problemas de los países pobres. Ayer se recordaba cómo hace unos años, en plena crisis de los mercados asiáticos y otras partes del mundo, el entonces secretario del Tesoro nortamericano, Robert Rubin, habló de él como del 'héroe secreto' que hacía frente con mano firme a todas las catástrofes.
El ahora dimisionario no se andaba con paños calientes verbales. De Rusia dijo que había engañado al Fondo. No hay sucesor obvio ni han trascendido sus planes de futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.