Giménez Abad, a Iturgaiz: 'Bastante lío tengo con el Plan Hidrológico Nacional como para llevar escolta'

Fue el pasado viernes, 27 de abril. El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, visitaba Aragón. Lo hacía para buscar, como ha hecho en otros puntos de España, los votos de los ciudadanos vascos que residen fuera de esta comunidad autónoma. Iturgaiz se encontraba ese día Zaragoza, acompañado de Giménez Abad, del que ayer dijo que no sólo era un 'compañero' de partido, sino además 'un amigo'.

Iturgaiz, acostumbrado a la constante presencia a su alrededor de las personas que se ocupan de proteger su vida, se extrañó de que Giménez Abad no siguiera las directrices del PP, que aconsejan a todos sus cargos protegerse contra posibles atentados. La imagen del máximo responsable del PP en Aragón paseándose tranquilamente, sin una sombra protectora detrás, por las calles de Zaragoza debió sorprender al presidente del partido en el País Vasco.

'¿Y tú, por qué no llevas escolta?', le preguntó Iturgaiz, consciente de que el político asesinado ayer podía ser un objetivo de ETA. Con ironía, Giménez Abad le contestó: 'Bastantes líos tengo yo ahora con el Plan Hidrológico como para pensar en eso'.

De hecho, fue la crisis de los populares en Aragón, provocada por su postura a favor de un Plan Hidrológico muy impopular entre los aragoneses, la que llevó a Giménez Abad a la presidencia del PP en sustitución de Santiago Lanzuela, quien fuera presidente de la comunidad autónoma. Éste tuvo que abandonar el liderazgo del partido en esta comunidad autónoma porque su figura había quedado muy debilitada por la polémica del Plan Hidrológico.

El presidente de los populares en el País Vasco y candidato a lehendakari en las últimas elecciones narró ayer esta anécdota en una apresurada rueda de prensa que convocó para condenar el atentado. La rabia que sentía por la muerte de su amigo se evidenciaba en sus gestos.

Nada más terminar la conferencia de prensa, Iturgaiz se subió a un coche para acudir rápidamente a la sede del Partido Popular en Zaragoza y pasar la noche allí dando ánimos a los compañeros, como ha hecho tantas otras veces, cuando el asesinado era un concejal del PP.