_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mayo

La lírica delira: 'Que por mayo era, por mayo, cuando hace la calor...'. Menos mal que la sabiduría rural lo tiene más claro: 'Cuando marzo mayea, mayo marcea'. Justo lo que está pasando. El refranero es el pariente escéptico y socarrón de la lírica, la épica, la ética y la estética, unas primas. Maneja el cinismo con fluidez sonrojante. Casi todos los axiomas son canallas, aunque algunos gocen de inconfesable prestigio. No es de recibo afirmar que a quien madrugada Dios le ayuda, para luego rematar con esta burda interpretación de la teoría de la relatividad: 'No por mucho madrugar amanece más temprano'. En todo caso, 'abrazos y besos no hacen hijos, pero tocan a vísperas. Y que cada palo aguante su vela'. De lo cual se colige que todo es verdad sin dejar de ser mentira, ciudadanos. Esto aporta a la existencia un intríngulis, un consquilleo a manera de caracolillos en el alma.

A pesar de los exabruptos climáticos que toleramos, mayo es barroco, florido y hermoso. En Madrid, además, es épico: Manolita Malasaña y Clara del Rey (heroínas ajenas al caballo), Daoíz y Velarde, los fusilamientos de La Moncloa, Goya. Ese señor del fondo es Pepe Botella, que no fue tan bueno como debiera ni tan malo como lo pintan. Pudo haber sido una buena pieza, pero quedó sólo en un Bonaparte.

Mayo es fascinante. Empieza con una fecha memorable en la historia del movimiento obrero internacional, lo cual no obsta para que también sea el día de San José Artesano, que también era un currito, al fin y al cabo. Como todo el mundo canta, el 5 de mayo está muy relacionado con el 7 de julio, que, a su vez, es el Día de San Fermín. El mes, en general, está dedicado a la Virgen María, no en vano fue un 13 de mayo cuando bajó de los cielos a Cova de Iría, como hemos entonado casi todos en algún momento de nuestro peregrinar por esta existencia, cuya vida guarde Dios muchos años.

Fue en mayo aquello de París, en 1968. Sigue siendo en mayo el Día de la Madre, esa entrañable ausencia. Y en mayo nació EL PAÍS hace 25 años. Sentir que es un soplo la vida. Esta noche me emborracho, pero no demasiado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_