El flamenco mestizo abre la fiesta de EL PAÍS con un concierto lleno de alegría y sabor

No hubo apenas retrasos y el dúo Gomaespuma presentó, con su estilo habitual, las actuaciones que se sucedieron desde las nueve y media de la noche. 'Estamos muy contentos de que EL PAÍS haya cumplido 25 años y de que siga teniendo el crucigrama fácil y las páginas numeradas para no perderse. Y encantados de presentar este concierto a beneficio de Save the Children, que como todo el mundo sabe quiere decir afeitad a los niños'.

Para niños, Raimundo Amador, que tiene seis, y se presentó en el Palacio de Deportes con la prole al completo, incluida la bebé Luna del Alba, de 10 meses de edad, mucho carácter, buenas palmas y unos zarzillos rojos de quitar el hipo.

A bailar

El blues flamenquito de Raimundo y la prima hermana de Gerundina, guitarra que esta vez se quedó en casa 'porque en los sitios grandes se acopla con la voz', puso a bailar al respetable nada más empezar la noche. Las 8.000 personas presentes corearon canciones clásicas como El blues de la frontera, y alguna de su último disco, como Un okupa en tu corazón, que se acerca a todo trapo a las 100.000 copias vendidas.

En el camerino esperaban tomando una copa sin alcohol José Mercé y su fiel guitarrista Moraito Chico, muy contento porque le habían puesto el vestuario a juego con el móvil amarillo chillón.

Lo de Mercé con Aire está siendo un verdadero éxito. Las quinceañeras y los niños se le van declarando por la calle. El cantaor lo achaca a su hijo Curro: 'Él, que en gloria esté, ha decidido que su padre sea el ídolo de los niños. Ya ves qué cosas pasan en la vida'.

Estaba previsto que cerraran la noche los Ketama, que también vinieron con la familia. El padre de Josemi Carmona, Pepe Habichuela, correteaba con sus nietos mientras el guapo guitarrista enseñaba sus nervios: 'Hace un año que no tocamos. Igual se nos han olvidado los temas'.