Un atracador muere por un tiro de la policía en Valladolid

Un atracador resultó muerto por disparos de la policía durante un atraco a mano armada que se produjo a las nueve de la mañana de ayer en una sucursal de Caja España ubicada junto al Paseo de Zorrilla de Valladolid. Durante los hechos resultaron heridos otro de los asaltantes, un agente de policía y una mujer.

Según varios testigos, dos hombres, Mariano Pérez San José y Francisco Moro Rodríguez, de 46 y 48 años y con antecedentes por homicidio, robo y atracos con violencia, penetraron en la entidad crediticia armados con sendas pistolas. Nada más acceder a la sucursal, en la que había diez personas -tres empleados y siete clientes-, uno de los atracadores se acercó a la ventanilla y, esgrimiendo el revólver, exigió el dinero que había en la caja general.

Advertido de que la cámara acorazada era de apertura retardada, el atracador decidió esperar a que se abriera, pero al observar la llegada de la policía -alertada por los em-pleados- optó por recoger el dinero de ventanilla y salir huyendo junto al otro atracador que, al parecer, esperaba camuflado como un cliente más.

Rehén encañonado

Al abandonar la sucursal encañonando en la cabeza a uno de los empleados, los dos individuos se encontraron con una dotación de tres policías perteneciente a un vehículo Z y otro funcionario más en moto. A pocos metros de la puerta, y tras huir corriendo el rehén, se desató un tiroteo en el que Mariano San José recibió un balazo en el pecho. El cómplice, en su huida, hirió en el muslo a otro policía que se había sumado a la persecución.

El atracador recibió dos disparos en el muslo, mientras que el intercambio de disparos entre ambos alcanzó a una abulense de 25 años que se encontraba de excursión por Valladolid. La mujer resultó afectada en un gemelo por las esquiarlas del rebote de una bala.

Según la Delegación del Gobierno, Pérez San José falleció cuando era trasladado en ambulancia a un centro sanitario, mientras que el resto de heridos fue derivado a diferentes hospitales. La mujer fue dada de alta antes del mediodía.

El suceso fue presenciado por muchas personas, algunas de las cuales se encontraban junto a una parada de autobús, lugar donde fue abatido Pérez. Muchos de ellos se escondieron detrás de vehículos para evitar que les alcanzasen las balas.